FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   168   169   170   171   172   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192  
193   194   195   196   197   198   199   200   201   202   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212   213   214   215   216   217   >>   >|  
guian dias antes con sus elogios y ahora le trataban con cierta proteccion compasiva, como si viesen en el otra vez a un pobre profesor algo maniatico. Estos sujetos podian darle noticias del Hombre-Montana. Por ellos supo que una comision de medicos habia sido enviada para que curasen al gigante las heridas de las manos y los pies producidas por los cables metalicos. Ya estaba mas tranquilo y parecia resignado a su nueva situacion. Las maquinas voladoras continuaban teniendolo sujeto al extremo de sus hilos, obligandole con crueles tirones a obedecer las ordenes del jefe de la escuadrilla. El interior de su antigua vivienda estaba ahora ocupado por las tropas. El coloso permanecia a la intemperie dia y noche, pues asi sus guardianes aereos podian hacerle sentir mas pronto sus mandatos. Un antiguo discipulo de Flimnap, que hablaba incorrectamente y con balbuceos el idioma del gigante, era ahora su traductor. El gobierno habia prescindido del bondadoso universitario, considerandolo poco seguro. Segun los periodistas, el Hombre-Montana seria conducido al puerto en la manana siguiente para que empezase sus trabajos. Asi fue. El desconsolado profesor le vio trabajando en la orilla del mar, lo mismo que un esclavo. Ya no llevaba su traje nuevo, igual al que usaban las mujeres antes de la Verdadera Revolucion. Iba medio desnudo, como los atletas embrutecidos que servian de maquinas de fuerza. Solo conservaba las antiguas prendas de su ropa interior. Le vio metido en el agua azul hasta la cintura, inclinandose para colocar dos pesados sillares que llevaba en ambas manos. Estas masas enormes las movia con tanta soltura como un nino maneja un guijarro. Despues de tomarlas en la orilla con las puntas de sus dedos, avanzaba mar adentro, yendo a colocarlas en el extremo de un malecon que se estaba construyendo para el resguardo del puerto hacia muchos anos. Esta obra colosal habia sufrido grandes retrasos a causa de las dificultades que ofrecia; pero ahora, gracias a Gillespie, sus directores esperaban terminarla con rapidez. Flimnap tuvo que mantenerse lejos de su amigo, pues un cordon de soldados cerraba el paso a los curiosos. Los grupos reunidos a espaldas de la tropa comentaban con asombro la rapidez del trabajo del gigante. En dos horas habia hecho lo que antes costaba varias semanas. El malecon crecia por momentos. Todos alababan el acuerdo del Senado. Pero el profesor sintio deseos de llorar al ver a su amado en
PREV.   NEXT  
|<   168   169   170   171   172   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192  
193   194   195   196   197   198   199   200   201   202   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212   213   214   215   216   217   >>   >|  



Top keywords:

gigante

 

profesor

 

estaba

 

puerto

 

maquinas

 

Flimnap

 
malecon
 
Montana
 

extremo

 

podian


interior

 

Hombre

 

orilla

 

rapidez

 

llevaba

 

enormes

 

puntas

 

adentro

 

avanzaba

 
colocarlas

maneja

 

guijarro

 

Despues

 

tomarlas

 

soltura

 

fuerza

 

servian

 

conservaba

 
antiguas
 

embrutecidos


atletas

 

Revolucion

 

Verdadera

 

desnudo

 

prendas

 
colocar
 

inclinandose

 

pesados

 

sillares

 

cintura


construyendo

 
metido
 

Gillespie

 

trabajo

 

costaba

 

asombro

 
comentaban
 

grupos

 

reunidos

 
espaldas