pausa. Mientras Popito hablaba, su amante, con la vista
baja, parecia reflexionar.
--Ademas--continuo ella--, ?cuando triunfara Ra-Ra?... Yo lo deseo,
aunque esta victoria signifique la desgracia de mi padre y la
desaparicion del gobierno de las mujeres. Asi podria vivir tranquila,
sin las angustias que sufro actualmente, pues temo de un momento a otro
ver preso y condenado a muerte al hombre que amo. Pero ?es posible esa
victoria?... Cada vez la veo mas lejana. Las mujeres triunfaron tal vez
para siempre al apoderarse de la fuerza.
Las palabras de Popito hicieron que Ra-Ra saliese de su abstraccion.
Tomo un aspecto de inspirado, de conductor de muchedumbres, una actitud
heroica, que contrastaba con sus vestiduras femeniles.
--Nuestro triunfo llega--dijo con voz sorda--. Estan contados los dias
de la tirania de las mujeres. Anoche recibi grandes noticias. Un esclavo
de la servidumbre de nuestro gigante me entrego un papel que le habia
dado otro esclavo venido de una de las ciudades mas remotas de la
Republica. El numero de nuestros adeptos aumenta. Tal vez somos ya un
millon.
Pero el numero representa poco. Lo que vale es el trabajo de los hombres
inteligentes que desean emanciparse de una vida de haren y apelan al
estudio como unico medio de conseguir la libertad.
Hemos encontrado a un octogenario que de joven hizo la guerra con el
generalisimo Ra-Ra, mi heroico abuelo. Este anciano conoce el mecanismo
de todos los aparatos de combate que se conservan en las universidades.
Acuerdate, Pepito, que tu y yo, cuando eramos muchachos y viviamos en la
Universidad, nos hemos deslizado ocultamente en los almacenes de la
Facultad de Historia para ver de cerca las bestias de acero, gloriosas y
mudas, sin poder adivinar como funcionaron en otros tiempos....
--Pues bien--continuo Ra-Ra con entusiasmo despues de una larga pausa--,
ese anciano lo sabe; ese guerrero escapado a la venganza de las mujeres
prepara la resurreccion de un mundo de honor caballeresco y de heroismo,
comunicando sus conocimientos a los jovenes.
--?Y de que puede servirles todo eso?--interrumpio Gillespie--. Yo
conozco la historia de este pais, que usted parece haber olvidado.... ?Y
los rayos negros?
Ra-Ra levanto los hombros con una expresion de menosprecio.
--iOh, los rayos negros!--dijo al fin--. El invento de una mujer bien
puede sobrepujarlo el invento de un hombre. Nuestros sabios trabajan....
y no quiero decir mas. Vamos a encontrar a
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