adable vision.
Le gusto menos ver como su novia apretaba las manos de Ra-Ra, mirandose
en sus ojos, y como interrumpia tan carinosa contemplacion para volver a
besarle. iSufrir esto en su presencia!... Pero despues de mirar con odio
a Ra-Ra se dijo que este era otro Edwin, y los besos recibidos por el
pigmeo le correspondian a el aunque fuese de un modo indirecto.
Con la emocion del encuentro los dos amantes habian olvidado toda
prudencia, y empezaron a hablarse en el idioma del pais. Luego se
fijaron en los atletas que permanecian junto a ellos, dentro del retiro
formado por el brazo del gigante, y creyeron prudente valerse de otro
lenguaje.
Gillespie oyo claramente como los dos seguian el dialogo en ingles.
--iQue alegria senti al verte!--decia el hermoso doctor empleando el
lenguaje sagrado de la ciencia con tanta facilidad como Ra-Ra--. Te
creia lejos, en uno de esos viajes que tanto me inquietan. Ahora, al
encontrarte, me considero feliz; pero no por eso dejo de pensar en tus
enemigos. Los del _Comite de supresion del antiguo regimen_ no te
olvidan, y sus espias siguen buscandote por la capital. Al venir aqui
esta tarde, presentia confusamente que algo nuevo y grato iba a ver en
el alojamiento del Hombre-Montana. Por eso me inspiro una simpatia
repentina este gigante. Hasta le encontro en los primeros momentos
cierta semejanza contigo. Era, sin duda, el presentimiento de que te
habias refugiado bajo su proteccion.... Pero iay, si llegasen a
descubrirte! Cada dia preocupas mas a esas gentes que te odian.
--No temas, Popito; es dificil que den conmigo. Tu amor y las exigencias
de la gran causa a que he dedicado mi vida me hacen ser prudente. Solo
cuando supe que el Padre de los Maestros venia a visitar al gigante me
decidi a subir a lo alto de esta mesa con la esperanza de que tu
figurarias en el cortejo.
--iY yo que no queria venir!--exclamo Popito--. Tu larga ausencia y la
falta de noticias me tenian desalentada. Preferia pasar la tarde
sumiendome en el estudio, para no pensar en nuestra situacion. Al fin,
la curiosidad de ver al Hombre-Montana y un indefinible presentimiento
me arrastraron hasta aqui. iQue desgracia si no hubiese venido!...
La suposicion de esta ausencia impresionaba de tal modo a Ra-Ra, que
para consolarse volvio a repetir sus abrazos y sus besos.
--iOh, Popito!--murmuro con una voz de extasis.
Gillespie considero prudente apartar su mirada de ellos para volverla
hacia el impon
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