de un hombre de genio, es el triunfo
de la inteligencia, hace recordar nuestro poder sobre la materia, la
soberania del espiritu en todo el Universo.... Luego--anadio bajando un
poco la voz--, al sol se le puede ver sin que cueste dinero, y yo
siempre he aborrecido los espectaculos gratis.
Los comensales no cesaban de reir. Fuentes, animado por aquellas risas,
se desbordaba en paradojas, en frases ingeniosas y sutiles, cayendo a
ojos vistas en el amaneramiento. Le pasaba lo que a los grandes actores
demasiado aplaudidos. No sabia contenerse a tiempo y entraba al fin en
el terreno de la extravagancia. De aqui a lo insulso no hay mas que un
paso, y Fuentes lo daba con frecuencia.
El conde de Cotorraso persistia en defender al astro del dia para
excitar el ingenio de su detractor. El sol era quien animaba la
Naturaleza, quien calentaba nuestro cuerpo aterido, etc.
--Eso de que el sol produzca animacion, lo niego--replicaba Fuentes--;
Madrid esta mucho mas animado por la noche que por el dia, y para
calentarme prefiero el cok, que no ocasiona tabardillos.... Vamos a ver,
conde, fijese bien: ?que merito puede tener una cosa que a la fuerza ha
de ver siempre su lacayo primero que usted?
Como alguien dijera riendo que Fuentes tenia "buena sombra", este
replico vivamente:
--?Lo ve usted, conde? Hasta para decir que un hombre tiene gracia se
dice que tiene buena sombra. A nadie se le ocurre decir que tiene buen
sol.
Y con motivo de las sombras se hablo de la del manzanillo. La marquesa
de Ujo pregunto al mejicano, marido de Lola, si en su pais habia
manzanillos. Ballesteros, que asi se llamaba, replico que no, pero que
habia visto muchos en el Brasil. La marquesa se informo con viva
curiosidad de las particularidades del arbol; pero quedo sumamente
disgustada cuando el mejicano le dijo que la sombra no mataba y que solo
su fruto desprendia un agua corrosiva.
--?De modo que durmiendo debajo de el no se muere?
--Senora, yo no he dormido ?sabe?; pero he almorsado con varios amigo
debaho de uno y no nos ha pasao na.
--Entonces, ?como se suicida Selika en _La Africana_ acostandose a la
sombra de ese arbol?
--Eso es una patrana, una invension de los poeta ?sabe? Sera una cosa
bonita, pero no tiene nada de verda.
La marquesa, desencantada por aquel dato realista, no quiso salir de su
poetica creencia; arguyo que tal vez los manzanillos de la India fuesen
distintos de los del Brasil.
Hablose de las produccio
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