FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199   200   201   202   203   204   205   206   207  
208   209   210   211   212   213   214   215   216   217   218   219   220   221   222   223   224   225   226   227   228   229   230   231   232   >>   >|  
dentro de su alma, que a la que venia del escenario. Seguro de no ser observado, contemplaba con religiosa atencion la alabastrina espalda de su idolo, los finisimos y dorados tolanos de su cuello, acercaba la cabeza con pretexto de mejor escuchar y aspiraba el perfume que se desprendia de ella, cerrando los ojos y embriagandose durante unos instantes. Una noche, tanto pego el rostro a la cabeza de la dama, que ioh prodigio! se arrojo a rozar con los labios sus cabellos peinados hacia abajo en trenza doblada. Despues que lo hizo se asusto terriblemente y escruto con anhelo si Clementina lo habia sentido. La dama continuo impasible, extatica, escuchando la musica. Sin embargo, por sus claros y hermosos ojos resbalaba una leve sonrisa que el joven no pudo advertir. Alentado con este exito, siempre que ella traia el cabello peinado de tal forma, con mucho disimulo y despues de largos preparativos y vacilaciones osaba posar los labios sobre el. Aquella sensacion era tan viva, tan deliciosa, que la guardaba muchos dias en la boca y le hacia feliz. Pero una noche, o porque la dama estuviese de mal humor, o porque se gozase en mortificarle un poco, le trato con bastante despego mientras estuvo en el palco, le dejo abandonado a Pascuala mientras ella charlaba placenteramente con uno de sus jovenes y aristocraticos amigos. El pobre Raimundo se abatio con este desprecio de un modo horrible. Ni siquiera tuvo fuerzas para despedirse. Estaba palido, demudado. Una arruga dolorosa surcaba su frente. Clementina le echaba de vez en cuando miradas furtivas. Cuando el joven aristocrata se levanto para irse, tambien quiso hacer lo mismo. La dama le retuvo por la mano. --No: quedese un momento, Alcazar. Tenemos que hablar. Y se retiro como otras veces al antepalco y comenzo a charlar con la amabilidad y franqueza de siempre. El joven cobro aliento. Pero cuando ella le volvio la espalda para escuchar la opera, estaba tan alterado aun y confuso que no se atrevio a besar el cabello, aunque el peinado era bajo y la ocasion mas propicia que nunca. Al cabo de un rato, Clementina se volvio de pronto y le dijo en voz baja: --?Por que no besa usted hoy el pelo como otras noches? La emocion fue inmensa, abrumadora. La sangre se le agolpo toda al corazon y quedo blanco como un cadaver. Despues le subio al rostro y se puso como una amapola. --iYo!... iEl pelo!--balbucio miserablemente. Y tuvo que agarrarse con fuerza a la silla para n
PREV.   NEXT  
|<   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199   200   201   202   203   204   205   206   207  
208   209   210   211   212   213   214   215   216   217   218   219   220   221   222   223   224   225   226   227   228   229   230   231   232   >>   >|  



Top keywords:

Clementina

 

Despues

 

volvio

 

labios

 
porque
 

cuando

 

mientras

 

rostro

 
siempre
 

cabello


peinado
 
escuchar
 

cabeza

 

espalda

 

momento

 

Tenemos

 

quedese

 

Alcazar

 

retuvo

 

hablar


retiro
 

charlar

 

comenzo

 

amabilidad

 

franqueza

 

antepalco

 
escenario
 
Seguro
 

despedirse

 
observado

Estaba

 

palido

 
demudado
 

fuerzas

 

contemplaba

 
horrible
 
siquiera
 

arruga

 

dolorosa

 

Cuando


furtivas

 

aristocrata

 

levanto

 
aliento
 

miradas

 
surcaba
 

frente

 

echaba

 

tambien

 
estaba