sueno y este era ya un
argumento sobradamente poderoso sin necesidad del primero. La Nati tal
vez hubiera desistido tambien de subir; pero se creia en la obligacion
de aguardar a Rafael.
En una habitacion bastante sucia del Gobierno esperaban la Amparo y
Manolito Davalos cuando Nati se les junto. El maniaco marques estaba tan
tembloroso, tan desencajado y livido como si sobre el pesase una
terrible desgracia. Su confusion y dolor se aumentaron cuando Amparo le
ordeno marcharse. No convenia que le viese Salabert alli. Rogo con los
mayores extremos que le permitiese aguardar el fin de la aventura; pero
fue en vano. No pudiendo conseguirlo salio al cabo de la estancia, pero
fue para rondar por los alrededores del edificio como un perro fiel.
Pocos momentos despues, la Amparo fue llevada al despacho de uno de los
oficiales, que la recibio sin miramiento alguno, sin levantarse del
sillon y hablandola en un tono autoritario que la produjo gran
irritacion. La bilis se le revolvio en el estomago. En poco estuvo que
no se desvergonzase con aquel mequetrefe; pero el temor de la carcel la
contuvo. Sin embargo, a pesar de su paciencia, no estuvo en mucho que
fuese. Si no llegan a la sazon el duque de Requena y Rafael hubiera sido
mas que probable.
Salabert entro resoplando como de costumbre. A este resuello debia,
quiza, parte del respeto que en todas partes inspiraba. Solo un hombre
con cien millones de pesetas de capital se podia autorizar tanto
resoplido y escupitajo. El oficial se turbo un poco a su vista. El
banquero, con la perspicacia que le caracterizaba, supo aprovechar este
predominio.
--?De que se trata, eh? Disputas de chicas.... Algunos golpes.... Nada
entre dos platos.... Esto se arregla en dos segundos.... Tu, chiquita, a
la cama.... Manana le daras un beso; la regalaras un brazalete.... Todo
arreglado, todo arreglado--comenzo a grunir con el desenfado del que
esta en su casa.
El oficial apenas tuvo valor para murmurar:
--Senor duque, tendria mucho gusto en complacerle ... pero mi
obligacion....
--A ver, ?donde esta Perico? ?Anda por ahi Perico?--pregunto con el
mismo despotismo.
--El senor Gobernador se ha retirado ya--manifesto el oficial.
--Pues el secretario.... ?Donde esta el secretario?... A ver, el
secretario.
Condujeronle a su despacho y se encerro con el. Al cabo de unos minutos
salio con las mejillas un poco mas amoratadas. El secretario le despidio
a la puerta con una fina sonrisa bur
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