obreza, sabemos mejor que vosotros lo agradable que
es. Yo me he comprometido con Salabert porque tiene mucho dinero y puede
satisfacer todos mis caprichos. No necesitaba decirtelo.... Por lo
demas, si fuera a dar gusto a mi corazon demasiado sabeis, y demasiado
lo sabe el, que yo nunca he querido a nadie de verdad mas que a Manolo.
Escuchando estas palabras, al loco marques se le arrasaron los ojos de
lagrimas. Tomo la mano de su ex querida y la beso con la misma devocion
y ternura que una reliquia. Leon se levanto de prisa porque no podia
tener la risa en el cuerpo. Las mujeres, siempre compasivas con los
extravios de la pasion por ridiculos que sean, le contemplaron con
curiosidad y lastima. Solo Rafael permanecio grave.
--Francamente, no puedo presenciar ciertas escenas sin conmoverme--dijo
levantandose de la silla afectando una tristeza que hizo sonreir a la
misma Amparo.
Justamente en aquel momento, Alvaro Luna se despojaba del frac para
mostrar a Castro y a su querida una pequena herida que el sable del
coronel le habia hecho. Rafael, Leon, Nati, Ramoncito y Manolo Davalos
se acercaron. El noble salvaje se remango la camisa y dejo ver el
antebrazo, donde habia una senal roja bastante larga.
--Diablo; ha sido un golpecito regular--dijo Castro.
--Un planazo--manifesto Alvaro.
--No; mas bien parece que ha sido con el corte. Lo que hay es que
pegando enteramente a plomo y no tirando un poco del sable al mismo
tiempo, el corte suele embotarse. Por eso no ha rajado la piel, y en vez
de herida resulto contusion.
Conchilla, que miraba el brazo de su amante con tristeza y sobresalto,
se precipito al fin sobre el y le beso la cicatriz con transporte, sin
importarle las risas y las cuchufletas que esto produjo.
Amparo y Socorro se habian quedado sentadas al lado de la mesa, una
frente a otra. Si se ha de decir la verdad, Amparo, naturaleza violenta,
irascible, sin pizca de imaginacion y de inteligencia limitadisima,
habiase olvidado enteramente del desabrimiento que con la Socorro habia
tenido; le dirigia la palabra con la misma confianza y desenfado que
antes. Mas esta, porque su caracter fuese mas receloso y susceptible, o
porque el vino la privase del juicio, o por ambas cosas a la vez seguia
mostrandose taciturna y hostil hacia su amiga. Respondia con marcada
frialdad a sus observaciones y hasta algunas veces se advertia en sus
labios cierto gesto de desden. La Amparo, que no tenia un temperamento
obser
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