la playa
de las Animas. Este caserio se llamaba _Bisusalde_.
_Bisusalde_ correspondia a mi madre, y estaba alquilado a un ingles. No
sabia mi madre el contrato que mi abuela habia hecho con el; y como se
acercaba Ano Nuevo, queria averiguarlo para cobrar la renta.
Este motivo me hizo sacudir la pereza e ir despacio, una manana de
noviembre, a la playa de las Animas. Fui por el monte Izarra; queria
recorrer aquel camino del acantilado que tantas veces pase de nino,
echar una ojeada a la cueva de la _Egansuguia_ y recordar el olor de las
aliagas y de los helechos, ya olvidado por mi desde la infancia.
[Ilustracion]
IV
LA PLAYA DE LAS ANIMAS
El monte Izarra forma una pequena peninsula: a un lado tiene el boquete
de Luzaro, al otro, una playa extendida algunos kilometros entre la
punta del Faro y los cantiles pizarrosos de la parte de Elguea.
Esta playa es la llamada playa de las Animas; playa solitaria y
desierta. Sobre ella, dominandola en toda la extension y limitando el
arenal, hay como una cornisa de dunas de treinta o cuarenta metros en la
parte mas alta, formadas por masas de arena y de arcilla, amarillentas y
blancas, cortadas en unas partes a pico, en otras constituidas por
mamelones terrosos llenos de grietas, de anfractuosidades y de
torrenteras. Un hilo de agua rompe esta barrera de dunas y corre por el
fondo del barranco. Esta pequena corriente se llama _Sorguin-Erreca_ (el
arroyo de las Brujas). En el combate del mar con la tierra, en unas
partes el mar roe la costa, transformandola en acantilado, haciendola
desmoronarse; en otras, por el contrario, la tierra avanza; la arena se
convierte en duna; la duna se defiende con sus hierbas, con sus algas;
resiste el empuje del mar, se consolida y se afianza como terreno
fuerte. Sobre las dunas de la playa de las Animas la vegetacion se hace
cada dia mas tupida, y van llegando las praderas y las heredades de
Izarte hasta el borde mismo de la cornisa.
Hacia el lado del Izarra, en un pequeno promontorio, hay un faro de poca
importancia; por el lado de Elguea se ve toda la costa espanola y parte
de la francesa.
La playa de las Animas es punto donde se desarrollan grandes temporales
y galernas.
Este mar de las costas vascas es de los mas salvajes, de los mas
violentos; tiene coleras rapidas e imprevistas; es perfido y cambiante,
hierve, tiembla, siempre agitado y tumultuoso.
Aqui, en el fondo del golfo de Gascuna, el Cantabrico tiene much
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