e hablarle.
--Yo tambien tengo que hablarte,--dijo Carrascosa, aplicando el ojo a la
cerradura por probar si veia algo.
Dona Leoncia no tardo en arreglarse: se cino el corse, se puso las
ultimas horquillas, se aplico dos o tres alfileres al pecho, se echo un
manton sobre los hombros, y paso a la cocina.
--Sabes que vengo muy incomodado--le dijo don Gil, mientras la dama, que
se habia acercado al hornillo, se esforzaba en encender con pajuela unos
carbones;--sabes que estoy muy incomodado, Leoncia, con lo que dice la
gente, y vengo a que me saques de dudas; porque, en fin, tengo esto
atravesado en el gaznate y no lo puedo pasar.
--?Que? ?a ver? ... ?a ver que majaderias traes hoy?--Nada, sino que la
gente da en decir que tu ...--Aqui el ex-covachuelista se detuvo, como
si efectivamente se le atragantara una cosa en las fauces.--?Que yo? ...
?a ver? ?que?--dijo la patrona, soplando los carbones.
--Que tu ... quiero decir ... que ese jovencito que hace versos y vive
en ese gabinete, esta muy fino contigo, y te esta cortejando ... Me dijo
la frutera que ayer te vio salir con el de paseo, y....
--No me vengas aca con majaderias--dijo dona Leoncia, alzando en su
derecha mano una badila de cobre que en aquellos momentos le servia: lo
que hay es que como una es mujer de opinion, ha de estar todo el mundo
ocupandose de una para decir lo que se le antoja. iVaya, don Gil! ?Y
usted se anda en chismes con la frutera? iBuena esta ella! No me vuelva
usted aca con enredos. Lo que hay es que no puede una mover un pie sin
que venga toda la vecindad a decir por que si y por que no.
--Cepos quedos--dijo Carrascosa,--que yo no dudo de que seas una mujer
muy principal; pero debe evitarse que la gente ande diciendo cosas ...
porque....
--No me hables de eso, Gil: Gil, no me hables de eso dijo fingiendose
incomodada dona Leoncia;--que todos los hombres son unos enganosos, y
esta una muy escarmentada ... no ... digo ... muy.... Le han dicho a una
lo que son los hombres ... Y si no, miren al prestamista de abajo que
todos los dias desayuna a su mujer con cincuenta palos.
--iOh, Leoncia de mis pecados! Y piensas que yo no te he de tratar como
una docil ovejuela que eres ... Mira, no seas tonta: puesto que nos
hemos de arreglar y es preciso mantener la opinion, bueno seria que
echaras de tu casa a ese mozalbete, y que se fuera con sus versos a
otra parte.
--Pues digo que no. Si hablan, que hablen; si _injurian_, que
_enjurien
|