osa real o vision percibida en aquel calabozo?
Los pensamientos que en desorden y confusamente se agolparon en la mente
del joven, no son para referidos. El primer sentimiento que en el se
manifesto, fue una gran compasion de si mismo, que emanaba de la
ridiculez con que los hechos anteriores le presentaban a sus propios
ojos. El habia creido que cada paso dado en la Corte seria un paso dado
hacia su futuro engrandecimiento e inmortalidad. El club patriotico mas
celebre de Espana le habia abierto sus puertas, ofreciendole una
tribuna, un pedestal: la fortuna parecia haberle allanado todos los
caminos, y despues... Pero no podia acusar a la fortuna. Esta le habia
dado ocasion, sitio, auditorio; habia puesto a su servicio un trastorno
popular; habia dispuesto tolo para el un inmenso grupo de oyentes
trastornado y dispuestos a hacer la apoteosis del primer advenedizo. La
fortuna habia organizado para el una manifestacion popular, pronta a
improvisar un heroe en cada calle. La fortuna no debia ser acusada: el
tenia la culpa, el, que habia nacido para una vida obscura tal vez para
ser un buen artesano, un buen labrador, y nada mas. Y aquel saber
presuntuoso, aquellos conatos de pueril elocuencia, aquella vanidad
prematura de grande hombre, eran quizas tan solo fenomenos nacidos de
esa serie de fantasmagorias que acompana siempre a la juventud hasta
dejarla a las puertas de la virilidad.
Despues de pensar estas cosas, se fijo en su conversacion. Estaba preso.
Le formarian causa por alterador del orden publico. ?Que seria de el?
Ademas habia cometido una gran falta en no visitar inmediatamente a su
tio. ?Que pensaria Clara?
Al verse sumergido en una especie de sepulcro, su imaginacion principio
a divagar. Estaba debil y muy fatigado. En cuarenta y ocho horas habia
dormido apenas cinco; ademas la falta de alimento le extenuaba. Cediendo
al cansancio empezo a dormitar; mas no durmio con ese sueno que da
reposo al cuerpo y al espiritu, porque su excitacion le impedia un
descanso profundo. Dormia con el letargo doloroso o indeciso que
representa todas las visiones de la vigilia anterior de un modo
incoherente y monstruoso.
En su sueno creia escuchar lamentos que resonaban en las bovedas de la
Carcel. La antigua Carcel de Villa era un mal buhardillon, dividido en
celdas, donde los presos no tenian comodidad ni estaban seguros. La
prision no tenia aquel horror majestuoso con que los poetas nos han
pintado todos los calabozos
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