Yo tambien me encargo de eso.
--Bien: ellas salen; probablemente la dejaran encerrada, ?Como entro yo?
?Voy a estar descerrajando puertas?
--No, senor: usted entrara comodamente y sin ruido.
--A ver como es eso, diablo de abate.
--?Recuerda usted aquel vestido de abate que yo tenia alla por los
anos 10 y 12?
--?Que he de recordar yo?--dijo Claudio, picado y curioso.
--Calma, amiguito--contesto don Gil, poniendole la mano en el
pecho:--?recuerda usted mi gorro y mis calcetas, un primor de costura
y de corte?
--?Y que tiene eso que ver con la...?
--Vamos alla. Pues ese traje, ese gorro, esas calcetas, me las hicieron
dona Nicolasa y dona Bibiana Remolinos, personas eminentes en el arte de
coser, a quienes tendre el gusto hoy mismo de presentar a usted.
--?Pero que jerga es esa? ?Que demonios tiene eso que ver con lo que
te pregunto?
--Usted no cae en la cuenta--contesto el socarron del abate,--porque no
sabe que esas dos senoras viven en la misma buhardilla en que hace diez
anos vivio la hija del herrero, Josefita Pandero, de quien anduvo tan
enamorado el conde de Valdes de la Plata: es decir, en el numero 6 de
la calle de Belen. Yo anduve en el asunto.
--Ya recuerdo haberte oido contar algo de eso. ?Pero que tengo yo que
ver con Josefita Pandero ni con esas senoras Remolino...?
--Usted no comprende lo que quiero decir, porque no recuerda que el
conde de Valdes de la Plata, no pudiendo sonsacarle la nina al herrero,
que la guardaba como si no fuera mujer, alquilo la casa inmediata, y no
paro hasta abrir una comunicacion que le permitio profanar el hogar de
aquel testarudo Vulcano.
--Ya....
--Pues ... mis amigas las costureras viven en el numero 6, donde vivio
la hija del herrero, y mis amigas las Porrenos viven en el 4, donde
vivio el conde de Valdes de la Plata; y en resumen, si una puerta,
habilmente hecha, permitio a un caballero pasar del 4 al 6, tambien
abrira paso del 6 al 4 untandoles las unas a esas costurerillas, que,
dicho sea da paso y en honor de la verdad, tienen para el pespunte unas
manos que son una gloria.
--Ya comprendo. ?Y esa puerta existe?
--iPues no ha de existir! Yo la he visto, yo respondo de todo: me
encargo de averiguar cuando salen las arpias, de llevar la cartita y de
facilitar el paso....
--No es mala idea--dijo el militar--y, sobre todo, mala o buena, yo la
he de llevar a cabo. ?Y que haremos para que esa lechuza de Coletilla no
nos estorbe?
--Coleti
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