ble criatura que ha nacido.
--Si a mi no me atormentan--dijo Clara, cuya atroz inquietud se
manifestaba en un llanto entrecortado, que acobardo por un momento al
galan aventurero.--Vayase usted, por Dios, yo se lo ruego, se lo pido
por Dios y todos los santos.
--?Irme sin ti? Eso no puede ser.
--Jamas consentire yo en salir con usted--exclamo la joven con
resolucion.--Vayase usted, senor caballero (otra vez no se podia acordar
del nombre): usted es muy bueno, yo lo se. Pero si tarda un momento mas
en marcharse, le odiare toda mi vida. Vayase usted, por piedad.
--Y si me voy, ?que va a ser de ti, pobrecilla?--dijo Bozmediano con
melancolia.--Si yo te abandono, ?que va a ser de ti en poder de estos
cuatro demonios? ?Como he de consentir el crimen espantoso de este
encierro, de esta soledad, de este marasmo, de esta tortura lenta que te
aplican esas infames? No, Clara: tu me conoces muy bien en las pocas
veces que me has tratado para saber que yo no puedo consentir tal cosa.
Si yo te abandono, pasara un dia y otro dia sin que nadie se atreva a
hacer cosa alguna para salvarte. Ese joven, a quien yo he sacado de la
carcel, tiene una imaginacion disparatada; pero no resolucion ni animo
para sacarte de penas. Esta es la verdad: no esperes nada de quien nada
puede ni nada sabe hacer por ti. Creeme: no tienes mas esperanza que yo.
Y por mi parte, seguro estoy de que no te opondras a mi resolucion, que
no tiene mas objeto que tu felicidad.
--Pero si yo no quiero que haga usted mi felicidad dijo Clara mas
inquieta.
--Pues entonces, ?quien la va a hacer? Huerfana, sola en el mundo,
rodeada de enemigos y de malvados, sin que haya nadie que se interese
por ti....
--iOh!--dijo la huerfana vivamente, creyendo encontrar un gran
argumento:--si, si tengo quien se interese.
--No, no lo creas, no. Ese joven no hara nada: le conozco, conozco su
caracter. La prueba es que vive aqui hace dias, que sabe tus
sufrimientos y nada ha hecho por aliviarlos. ?Ha intentado algo? No: yo
se que no. No se atreve.
--?Que no se atreve? Si, si ... Pero vayase usted, por Dios. Si
vienen ... No se detenga usted un momento mas; yo se lo ruego. Me va
usted a perder.
--Clara, Lazaro no hara nada por ti. Su imaginacion esta embebida en la
politica. No esperes nada de el.
--Si, si espero: me salvara. Estoy segura de ello--dijo
dolorosamente la joven.
--?Por donde lo sabes?
--El mismo me lo ha dicho.
--?El? No puede ser. Yo dudo que
|