ieren todavia.
--iHola, hola! ?esas tenemos?--dijo Bozmediano amostazado--?Y como hasta
ahora no me habias dado esa noticia?
--Porque hasta hoy no habia sabido que ese chico llego y esta en Madrid.
--?En Madrid?
--Si; pero se las compuso de tal modo, que llegar aqui y ser metido en
la carcel, fue todo uno.
--?Pues que hizo?
--Es muy aficionado a la politica. Alla en Zaragoza hablaba mucho en
los clubs. El chico estaba envanecido; llego a Madrid; sus amigotes
le llevaron a la _Fontana_; hablo; a la manana siguiente se mezclo
en el tumulto de la procesion del retrato de Riego: chillo en la
calle, alboroto, vino la policia, le echo mano y le llevo a la
carcel, donde esta.
--?Y su tio no procura sacarlo?
--Usted no conoce a esa fiera. Su tio, al saber que el muchacho era
exaltado y que la echaba de orador, se puso hecho un veneno, fue a la
carcel, le rino de lo lindo, y ha roto con el, diciendole que mientras
tenga aquellas ideas no parezca por su casa.
--Ese hombre es lo mas excentrico ...
--Si, senor. Pero la pobre muchacha esta seguramente pasando las
mayores amarguras, y tendra el corazon tamanito al ver lo que le pasa a
su pobre amigo.
Bozmediano permanecio meditabundo algunos instantes. Despues dijo con
mucha calma:
--Ya se lo que tengo que hacer.
--?Que va usted a hacer?
--Todo lo posible para que pongan en libertad a ese joven. Estoy seguro
de que lo conseguire.
--iHombre, pues es usted lo mas raro! ... No se comprende dijo sonriendo
y con asombro don Gil.--?Con que esta usted haciendo el amor a la
chica, y le va a poner en libertad al novio? Si digo yo que usted es
tonto, don Claudio.
--No tengo duda alguna: le pongo en libertad. Veremos como ella lo toma.
Haremos que sepa que yo le he puesto en libertad, yo.
--Buena la va usted a hacer. Estos entes caballerescos son
incomprensibles. Ese muchacho sera un estorbo mas para nuestro plan,
para el escalamiento y ...
--No importa: alla veremos. Sobre lo demas, lo dicho, dicho ... La
carta, alejamiento de las arpias, la puerta del desvan....
--Todo presto, todo arreglado. No hay mas que hablar. Dios se la
depare buena.
Despues de estas palabras se separaron. El ex-abate, al partir, se reia
con muy buenas ganas del joven militar, a quien queria servir llevado de
miras ulteriores, esperando un ventajoso arrimo en aquella situacion
politica. El otro se dirigio a su casa, pensando a la vez en la
repugnante astucia de don Gil y
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