a su cuarto, y sentada en una silla, recosto la cabeza sobre
la cama. Pero en vez de dormir empezo a cavilar con tanto desvario y
agitacion como durante la noche. Elias tampoco habia vuelto. ?Que seria
de el? iOh, que luz! Tal vez le habia encontrado y estarian juntos en
alguna parte.
En esto entro Pascuala que venia de la calle. La alcarrena se acerco a
Clara, adornando la redonda y vasta fachada de su cara con
impertinente sonrisa.
--?Sabe usted lo que ha _pasao_?
--?Que? ?que hay?--dijo Clara con interes.
--Que aquel caballerito del otro dia ... pues ... el senor militar ...
me paro en la esquina.
--?Y a mi que me importa eso?
--Que dice que viene aca.
--iJesus, aca! ?Y a que viene aca? Estamos solas.
--Pues es un caballero muy cumplido.
--?Si? Pues no me he fijado.
--?No le vio usted el otro dia aqui ... cuando el senor vino malo?
--Si: parecia una buena persona. ?Pero a que quiere volver aqui?
--Usted bien se lo malicia. iAh, que picarona es usted! En aquel momento
sonaron en el bolsillo de Pascuala las pesetas que el militar le habia
dado. Despues se sintieron pasos en la escalera y sono muy debilmente la
campanilla.
--Es el--dijo la alcarrena.
Y antes que Clara pudiera impedirselo, la moza corrio, abrio la puerta,
y el militar, que ya conocemos, entro en el pasillo, se descubrio con
respeto y se acerco a Clara.
--?A quien buscaba usted?--dijo Clara.--No esta: ha salido.
--Si esta, no ha salido,--contesto el militar con aplomo.
--?Quien? ?Pero a quien buscaba usted?
--Facil es comprender que no busco a ese viejo, cuyo trato aleja en vez
de atraer a las personas.
--?Pero que quiere decir? ?a que viene usted?--le pregunto Clara con
ligera expresion de alarma.--Estoy sola, vayase usted.
--Por lo mismo no me voy.
--Si usted no se va, llamare, gritare,--dijo Clara, resuelta sin duda a
hacer lo que decia.
--Entonces reniremos,--afirmo el militar con sonrisa de amistosa
franqueza, que desarmo en parte el enojo de Clara.
--iPor Dios, que va a llegar! ?Pero quien es usted? ?A que viene usted
aqui? ?Quien le ha dado licencia para entrar? Usted es el que vino el
otro dia con el. Ya le reconozco; pero no entiendo a que viene hoy.
iPascuala, Pascuala!
--No me mire usted como enemigo. Mi entrada ha sido singular; pero no
soy un ladron ni un asesino. Vengo como amigo: traigo paz y amistad. No
tenga usted miedo, Clara. Vengo como amigo. Ya nos conocemos de un solo
dia, cua
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