?
--Veamos.
Clara tenia un sentido natural muy grande. Evocolo todo, y penso en lo
que a ella le parecia ser los destinos de la mujer. Comprendio que si no
hubiera matrimonio se acabaria el mundo, y recordo haber pensado varias
veces que una mujer casandose seria lo que deben ser las mujeres. Con
esta dosis de logica se aventuro a dar una respuesta a sus jueces,
segura de que las tres habian de quedar muy satisfechas y complacidas.
--A ver, nina, diga usted de una vez.
--?Que debe hacer la mujer en la sociedad para servirla y serle util?
--Casarse--dijo Clara con la mayor sencillez; y en el momento que
pronuncio esta palabra, se aterro de lo que habia dicho y se puso
como la grana.
El lector habra visto, si ha asistido a algun sermon gerundiano, que a
veces el predicador, no sabiendo que medios emplear para conmover al
femenino auditorio, alza los brazos, pone en blanco los ojos, y con
tremenda voz nombra al demonio, diciendo que a todas se las va a llevar
en las alforjas al Infierno; habra visto como cunde el panico entre las
devotas: una llora, otra grita, esta, se desmaya, aquella principia a
hacerse cruces, y la iglesia toda resuena con las voces alarmantes, el
pataleo de los histericos, el rumor de los suspiros y el retintin de las
cuentas del rosario. ?El lector ha visto esto? Pues el efecto producido
en las tres damas por la respuesta de Clara fue enteramente igual al que
producen los apostrofes de un predicador endemoniado en el timido y
duenuesco auditorio de un novenario.
--iQue horror!--exclamo Paz juntando las manos.
--iJesus! iJesus!--dijo Salome tapandose los oidos.
--_Et ne nos inducas_--profirio la devota alzando los ojos al cielo.
Hubo un momento de confusion. Las tres se miraron con asombro. Dona
Paulita se replego, dona Paz tambaleo en su asiento, y aun es fama que
el amarillo rostro de Salome se tino de una leve purpura, para lo cual
fue preciso sin duda que toda la sangre de su cuerpo se repartiera entre
sus dos mejillas. Hasta se asegura que Batilo, el mas taciturno de los
perros conocidos, participo de la opinion general: se alzo sobre sus
patas, alargo el hocico y ladro.
Pasados los primeros momentos de confusion, Paz recobro aliento, y dijo
con voz entrecortada por la colera:
--Nina, esas ideas no me llaman la atencion. Ya la conociamos a usted de
oidas. Ahora me explico su conducta.... Ya se ve ... iOh! es preciso una
educacion fuerte.
--Pero, senoras ... yo ... ?qu
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