spechoso andaba de su hermana, que a mi una noche bien me quiso
sonsacar los sentires que de ella tenia...; pero ?como iba una a
adivinar?... Teniala yo ademas poco tratada. Siempre la casona de
Rucanto fue secreta y aduendada para los lugarenos.... Servidores del
valle no los quieren; pero los forasteros que les vienen de criados poco
duran, y, antes de najarse, algo murmuran en el pueblo.
--Pues es necesario enterarse de la verdad de esas habladurias....
Indaga tu, Rita; yo tambien he de averiguar algo de lo que nos
interesa.
VI
Con aquellos indicios vagos y algunos mas seguros que Salvador fue
adquiriendo, la incertidumbre se apodero de su espiritu y sintio una
honda inquietud atormentadora.
Tuvo la idea de hacer llegar en secreto una carta a manos de Carmen para
recabar de ella una explicacion categorica acerca de los misterios
tenebrosos de aquella casa.
Despues penso pedir a dona Rebeca, francamente, una entrevista con la
muchacha.
Se dirigio a Rucanto lleno de ansiedad.
Parecia que le esperaban o que le habian visto acercarse, porque le
recibio con mucha gracia una sirviente, conduciendole a la sala donde,
con grata sorpresa, encontro a Carmen sola.
Estaba bordando.
Una nativa autodidaxia la hacia habil para toda clase de labores, y su
naturaleza pacifica y bien dispuesta se avenia mal con la ociosidad.
Sonrio a Salvador con una encantadora picardia, muy nueva en su
semblante.
El, gozoso de hablarla sin testigos y de verla tan alegre, le acaricio
las manos, dudando si la besaria.
Le parecio aquella manana mas mujer, mas linda que otras veces, y como
si estuviera un poco desconocida.
Sin que ella hablase, el la interrogo impaciente:
--?Estas contenta? Venia hoy a preguntarte, ansioso, si vives a tu gusto
aqui, si te tratan bien; quiero saber con certeza si eres dichosa.
Cuentame la vida que haces, porque se dice por ahi que en esta casa hay
una zalagarda continua, y a Rita le parece que tu estas triste.
Bajo la nina hacia el bordado sus apacibles ojos oscuros, y un poco
turbada murmuro:
--?Yo triste?
--?Lo estas en efecto? ?Tienes algun deseo, algun disgusto? ?Es cierto
que aqui no hay paz ni alegria?...
Carmen, esquivando una respuesta categorica, balbucio:
--Ellos rinen mucho; pero a mi eso no me importa...: iel padrino quiso
que yo viviera con su hermana!...
--Siempre que ella fuese para ti buena como una madre....
La pobre nina tenia toda la voz llena d
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