FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   77   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97   >>  
a.... iSi tu quisieras!... --?Que?--pregunto la nina. Y entro Narcisa como un huracan, vociferando: --Mama esta un poco mala, y yo no puedo estarme aqui llevandoles a ustedes la cesta.... Con que.... Carmen y Salvador se pusieron en pie, sobrecogidos, y los billetes que la muchacha tenia sobre el regazo cayeron desparramados por el suelo. --?Que es eso?--pregunto colerica la de la casona, con el gozo cruel de haber descubierto una intriga tenebrosa. --Esto es... nada que a usted le importe--contesto el medico, alterado. Y Carmen, atolondrada, se quedo quieta y muda. --Esta casa--increpo entonces Narcisa, como un basilisco--no se ha prestado nunca a... porquerias.... Ya esta usted aqui de mas, senor de Fernandez.... Y se acerco a el tratando de cogerle por un brazo. Hizo Salvador un movimiento de repugnancia como si se le aproximara un reptil, la midio con mirada despreciativa y colerica y salio de la sala muy altivo, sonriendose, con una audacia nueva en el, tan provocativa, que Narcisa le persiguio diciendole desvergueenzas, extinguido ya el resto de pudor que hasta aquel dia la contuvo en su tentacion de insultarle a la cara. Y Carmen recogiendo del suelo los billetes, fuese a llevarselos a dona Rebeca, que de cierto parecia que andaba algo malucha. VIII Abril florecia. Tenian sus auroras nuevas un palido rosicler de esperanza; gentileaban las margaritas en las praderas, blanqueandolas con remedos de nieve; habian nacido muchas mariposas, y en los nidos recientes las hembras padecian la fiebre dulce y santa de la procreacion.... Todo el valle se henchia en gestacion potente, y ya el alba de una vida de milagro y de gloria vestia de flores los espinos y les ungia de perfumes.... Espejandose en el valle fecundizado, el corazon de la nina de Luzmela se dilataba tambien en un inconsciente afan de florecimiento, con barrunto de brotes y bella nostalgia de capullos. Los diez y ocho anos de Carmencita pedian lo suyo, aun en el apagado lenguaje de un cuerpo abatido y un alma herida. Perdido el tino del sendero, cansada v doliente, la muchacha se agarraba ahora a su pedazo de vida negra, con instinto de juventud y de esperanza, como si no tuviera las manos desgarradas de los zarzales del camino...; iy era que en la hermosura prodiga de su tierra hasta las zarzas echaban flores!... No sabia Carmen si queria a Fernando; no sabia tampoco si le olvidaba; solo supo que la vida la llamaba
PREV.   NEXT  
|<   77   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97   >>  



Top keywords:
Carmen
 

Narcisa

 

flores

 
esperanza
 

muchacha

 

billetes

 

pregunto

 

colerica

 

Salvador

 

gestacion


potente

 
Luzmela
 

corazon

 
dilataba
 
tambien
 

inconsciente

 

fecundizado

 

Espejandose

 

vestia

 

gloria


espinos

 

henchia

 

perfumes

 

milagro

 

praderas

 
blanqueandolas
 

remedos

 

margaritas

 

gentileaban

 

auroras


nuevas

 

palido

 
rosicler
 

habian

 

nacido

 

fiebre

 

procreacion

 

padecian

 

hembras

 

muchas


mariposas
 
florecimiento
 

recientes

 

cuerpo

 

zarzales

 
desgarradas
 

camino

 
tuviera
 
pedazo
 

instinto