ninguna!... Si me ven en el
pueblo, acabaran por creer que no he tenido parte en este negocio.
Ninguno de la estancia me ha visto. Ademas, me ire primeramente a mi
rancho, por si alguien se allega por alla, y solo a la tardecita
entrare en la Presa, como otras veces... Creo que a media noche habre
terminado mi negocio y podre salir para alcanzaros.
Guino un ojo Piola, senalando al mismo tiempo con su diestra el rancho
inmediato.
--?Que dice ella?
--Cree que nos la hemos llevado para pedirle dinero al viejo. No
adivina lo que le aguarda... Es una muchacha "guapa", y no parece
tener mucho miedo ahora que se le ha pasado el primer susto. iPucha,
lo que me dio que hacer cuando la traia en mi flete!... La tengo ahi
dentro con las manos atadas, pues de no estar asi se defiende y habra
que pegarla como a un hombre.
Manos Duras quedo pensativo, anadiendo luego con una sonrisa cinica:
--No he querido quedarme ahi dentro, porque vos comprenderas, hermano,
que es muy expuesto estar a solas con una buena moza asi... Te dire
que hay otra que me gusta mas, y espero verla muy pronto. Pero esta
tambien es de aprecio, y si uno esta solo con ella, sopla el diablo,
se empiezan a hacer cosas por entretenerse no mas, pierde uno la
razon, y no sabe cuando y como terminara. Ahora estamos en tierra
enemiga, y no hay que olvidarse de ello ni perder el tiempo... La
fiesta me la reservo para manana. Hoy tengo otras cosas que hacer para
que mi juego resulte completo... En cuanto vuelvan los companeros nos
decimos adios. Vosotros seguis viaje con la vaquillona, yo me vuelvo a
mi rancho, y hasta manana si Dios quiere.
Ricardo se arrastro inutilmente entre los matorrales, no viendo mas
que a los dos hombres enfrascados en su conversacion y el rancho
ruinoso, que por el lado opuesto tenia cerrada su unica entrada con
unos maderos mal unidos. Empezo a dudar si los raptores de Celinda la
habrian ocultado alli, o estaria la joven en un escondite mas dificil
de descubrir, bajo la guarda de los otros dos cordilleranos.
Al fin, cansado de una observacion sin exito, se deslizo por la colina
de arena, viniendo a sentarse en el lugar donde Cachafaz habia montado
su caballo. Asi permanecio mucho tiempo, deseando que transcurriesen
las horas con prodigiosa rapidez y terminase el suplicio de una espera
impotente, viendo aparecer a lo lejos el auxilio que habia pedido a
sus amigos.
Sus ojos, que examinaban el horizonte, sin ver en el nada
extra
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