la gente, al vernos juntos, haria las suposiciones mas
calumniosas.
A pesar de tales protestas tomo las dos manos de Moreno entre las
suyas y aproximo su cara a la de el, envolviendole en el nimbo
perfumado de su carne tentadora, al mismo tiempo que decia con
entusiasmo:
--iQue gran corazon el suyo!... ?Como probarle mi gratitud por su
ofrecimiento?
Adopto el oficinista una expresion suplicante para seguir hablando.
?Que podia importarles a los dos lo que murmurase la gente?... Ademas,
en Europa no los conocia nadie. Vivirian en Paris, la ciudad
maravillosa tantas veces admirada por el en las novelas y que nunca
habria visto de no ocurrir la muerte de Pirovani. El era quien debia
dar gracias a la marquesa si se dignaba acompanarle y dirigirle.
--?Y la familia de usted?--pregunto la Torrebianca con una expresion
austera, desmentida al mismo tiempo por sus miradas.
El hombre respondio con el cinismo optimista de un rico, convencido
del poder del dinero, que espera arreglar mediante su intervencion
todos los conflictos.
--Mi familia quedara en Buenos Aires, mejor instalada que nunca. Con
plata abundante todo se soluciona y nadie vive descontento... Yo
tendre mucha plata, porque, como es natural, debo recompensarme a mi
mismo por mis trabajos de tutor. Pienso tambien ganar mucho en los
negocios.
Ella insistio en su resistencia, aunque cada vez con mas flojedad, y
Moreno creyo oportuno conmoverla describiendo las delicias de un Paris
que no habia visto nunca y la otra tenia ya olvidadas de puro
conocidas.
--Es una locura--dijo Elena, interrumpiendole--. Me falta valor para
arrostrar un escandalo tan enorme. ?Que dirian si nos viesen huir
juntos?
Despues, con una expresion pudica y timida, anadio:
--Yo no soy como usted me cree. Los hombres aceptan con asombrosa
facilidad todo lo que les cuentan acerca de las mujeres, y ia saber
que es lo que le habran dicho a usted de mi!... Reconozco que he sido
poco dichosa en mi matrimonio. Mi marido es bueno, aunque nunca ha
sabido comprenderme. iPero de eso a huir con otro hombre, dando un
escandalo!...
Apelo el oficinista a todas las frases almacenadas en su memoria, como
residuo de sus lecturas. ?Que importaba el matrimonio, ni tampoco lo
que pudiera decir la gente?... Ella tenia derecho a conocer el
verdadero amor, tomandolo alli donde lo encontrase. Tenia igualmente
derecho a "vivir su vida" al lado de un hombre que supiese
embellecersela con arreglo a s
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