rein. este es celo, blanca. bl. celos,
anadiendole una letra.
rein. que decis? bl. senora, que
si acaso posible fuera,
a no ser vos la que dice
esas palabras, dijera,
que eran celos. rein. que son celos?
no son celos, es ofensa
que me estais haciendo vos.
supongamos, que quisiera
al conde en esta ocasion;
pues si yo al conde quisiera
y alguna atrevida, loca
presumida, descompuesta
le quisiera, que es querer?
que le mirara, o le viera;
que es verle? no se que diga.
no hay cosa que menos sea--
no la quitara la vida?
la sangre no le bebiera?--
los celos, aunque fingidos,
me arrebataron la lengua,
y dispararon mi enojo--
mirad que no me deis celos,
que si fingidos se altera
tanto mi enojo, ved vos,
si fuera verdad, que hiciera--
escarmentad en las burlas,
no me deis celos de veras.
conde, vos traidor? vos, blanca?
el juicio esta indiferente,
cual me libra, cual me mata.
conde, bianca, respondedme!
tu a la reina? tu a la reina?
oid, aunque confusamente:
ha, traidora, dijo el conde.
blanca, dijo: traidor eres.
estas razones de entrambos
a entrambas cosas convienen:
uno de los dos me libra,
otro de los me ofende.
conde, cual me daba vida?
blanca, cual me daba muerte?
decidme!--no lo digais,
que neutral mi valor quiere,
per no saber el traidor,
no saber el inocente.
mejor es quedar confusa,
en duda mi juicio quede,
porque cuando mire a alguno,
y de la traicion me acuerde,
a pensar, que es el traidor,
que es el leal tambien piense.
yo le agradeciera a blanca,
que ella la traidora fuese,
solo a trueque de que el conde
fuera el, que estaba inocente.--
----Fussnote
Sechsundsechzigstes Stueck
Den 18. Dezember 1767
Der dritte Aufzug faengt sich mit einer langen Monologe der Koenigin an,
die allen Scharfsinn der Liebe aufbietet, den Grafen unschuldig zu
finden. Die Vielleicht werden nicht gesparet, um ihn weder als ihren
Moerder, noch als den Liebhaber der Blanca denken zu duerfen. Besonders
geht sie mit den Voraussetzungen wider die Blanca ein wenig sehr weit;
sie denkt ueber diesen Punkt ueberhaupt lange so zaertlich und sittsam
nicht, als wir es wohl wuenschen moechten, und als sie auf unsern Theatern
denken muesste
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