de que, como le habia dicho Arizmendi, era un
estupido y de que ademas estaba enamorado. Estos dos convencimientos le
impulsaron a mudarse de traje, a cortarse el pelo, a ponerse una boina
nueva y a no permitir que nadie le llamara Cracasch.
--Oye, Cracasch--le decia alguno en la calle.
--iHombre! Creo que me has llamado Cracasch--decia el.
--Si, ?y que?
--Que no quiero que me vuelvas a llamar asi.
--Pero hombre, Cracasch...
--Toma--y Joshe empezaba a punetazos y a golpes.
En poco tiempo Joshe borro su apodo de Cracasch. La Celedonia Arizmendi
habia notado la transformacion de Joshe y sabia la parte que en este
cambio le correspondia a ella. Joshe veia que la muchacha le miraba con
buenos ojos; pero era tan timido que nunca se hubiera atrevido a decirle
nada.
Llevaban sus amores el camino de pasar a la historia sin llegar al
primer capitulo, cuando el hijo de un boticario se encargo de darles una
solucion.
Queria burlarse de Joshe y escribio una carta de amor grotesca a la hija
de Arizmendi, firmando Joshe Cracasch.
La chica le envio la carta a Joshe diciendole que se querian burlar de
el, pero que ella le estimaba y que pasara por delante de su casa y que
hablarian.
Joshe fue y vio a la muchacha y le dio las buenas tardes y no se le
ocurrio mas; ella le pregunto si su madre, Andre Anthoni, estaba buena,
el la contesto que si y entonces ella le dijo:
--Hasta manana, Joshe.
--Adios.
Cacochipi quedo como embobado; necesitaba respirar, tomar aire y salio
de Tolosa y tomo el camino de Anoeta y paso Anoeta y luego Irura y cruzo
Villabona y fue andando, andando, hasta que se topo con la partida del
Cura, que iba a conquistar, _viribus et armis_, la gloria. Uno de la
partida le dio el alto y le hizo descender de las sublimidades
amatorio-musicales en que se hallaba sumido, presentandole el sencillo
dilema de recibir una paliza o de venirse con nosotros.
Jose Cacochipi, por muy aficionado que sea a la musica, no ha querido
que solfeen sobre el y ya hace un mes que esta en la partida.
Tal era la historia de Joshe Cracasch, que conto Dantchari, _el
Estudiante_, con algunos latinajos mas de los que pone el autor.
CAPITULO V
COMO LA PARTIDA DEL CURA DETUVO LA DILIGENCIA CERCA DE ANDOAIN
Al tercer dia de estar en la venta, la inaccion era grande, y entre _el
Jabonero_ y Luschia acordaron detener aquella manana la diligencia que
iba desde San Sebastian a Tolosa.
Se dispuso la gen
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