u te vas a casar?--la pregunto Martin.
--Claro.
--?De manera que dentro de poco seras una senora condesa o marquesa?
--Si, marquesa, pero chico, esto no me entusiasma. He vivido siempre
libre y ya las cadenas no son para mi, aunque sean de oro. Pero estas
palido. ?Que te pasa?
Martin sentia un gran cansancio y le dolia el hombro. Linda, al saber
que estaba herido, le obligo a quedarse alli.
Afortunadamente el rasguno no era grave y Zalacain curo pronto.
Al dia siguiente, Linda no le dejo salir; y al verse dominado por ella,
por su suave encanto, encontro el herido que sus convalecencias eran mas
peligrosas para sus sentimientos que para su salud.
--Que le avisen a mi cunado donde estoy--dijo Martin varias veces a
Linda.
Esta envio un criado a los hoteles, pero en ninguno daban noticias ni de
Bautista ni de Catalina.
CAPITULO XIV
COMO ZALACAIN Y BAUTISTA URBIDE TOMARON LOS DOS SOLOS LA CIUDAD DE
LAGUARDIA OCUPADA POR LOS CARLISTAS.
De conocer Martin la _Odisea_ es posible que hubiese tenido la
pretension de comparar a Linda con la hechicera Circe y a si mismo con
Ulises, pero como no habia leido el poema de Homero no se le ocurrio tal
comparacion.
Si se le ocurrio varias veces que se estaba portando como un bellaco,
pero Linda iera tan encantadora! iTenia por el tan grande entusiasmo! Le
habia hecho olvidar a Catalina. Muchos dias maldecia de su barbarie,
pero no se determinaba a marcharse. Decidio en su fuero interno que la
culpa de todo era de Bautista y esta decision le tranquilizo.
--?Donde se ha metido ese hombre?--se preguntaba.
Una semana despues del encuentro con Linda, al pasar por los soportales
de la calle principal de Logrono se encontro con Bautista que venia
hacia el indiferente y tranquilo como de costumbre.
--?Pero donde estas?--exclamo Martin incomodado.
--Eso te pregunto yo, ?donde estas?--contesto Bautista.
--?Y Catalina?
--iQue se yo! Yo crei que tu sabrias donde estaba, que os habiais
marchado los dos sin decirme nada.
--?De manera que no sabes?...
--Yo no.
--?Cuando hablaste tu con ella por ultima vez?
--El mismo dia de llegar aqui; hace ocho dias. Cuando tu te fuistes a
comer a casa de la senora de Briones, Catalina, la monja y yo nos fuimos
a la fonda. Paso el tiempo, paso el tiempo y tu no venias.--?Pero donde
esta?--preguntaba Catalina.--?Que se yo?--la decia. A la una de la
manana, viendo que tu no venias, yo me fui a la cama. Estaba mo
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