(piedra blanca) en vasco y Penaplata en castellano.
Martin tomo el sendero que bordea un torrente. Una capa de arcilla
humedecida cubria el camino, por el cual los caballos y los hombres se
resbalaban. El sendero tan pronto se acercaba a la torrentera, llena de
malezas y de troncos podridos de arboles, como se separaba de ella. Los
soldados caian en este terreno resbaladizo. A cierta altura, el
torrente era ya un precipicio, por cuyo fondo, lleno de matorrales, se
precipitaba el agua brillante.
Mientras marchaban Martin y Briones a caballo, fueron hablando
amistosamente. Martin felicito a Briones por sus ascensos.
--Si, no estoy descontento--dijo el comandante--; pero usted, amigo
Zalacain, es el que avanza con rapidez, si sigue asi; si en estos anos
adelanta usted lo que ha adelantado en los cinco pasados, va usted a
llegar donde quiera.
--?Creera usted que yo ya no tengo casi ambicion?
--?No?
--No. Sin duda, eran los obstaculos los que me daban antes brios y
fuerza, el ver que todo el mundo se plantaba a mi paso para estorbarme.
Que uno queria vivir, el obstaculo; que uno queria a una mujer y la
mujer le queria a uno, el obstaculo tambien. Ahora no tengo obstaculos,
y ya no se que hacer. Voy a tener que inventarme otras ocupaciones y
otros quebraderos de cabeza.
--Es usted la inquietud personificada, Martin--dijo Briones.
--?Que quiere usted? He crecido salvaje como las hierbas y necesito la
accion, la accion continua. Yo, muchas veces pienso que llegara un dia
en que los hombres podran aprovechar las pasiones de los demas en algo
bueno.
--?Tambien es usted sonador?
--Tambien.
--La verdad es que es usted un hombre pintoresco, amigo Zalacain.
--Pero la mayoria de los hombres son como yo.
--Oh, no. La mayoria somos gente tranquila, pacifica, un poco muerta.
--Pues yo estoy vivo, eso si; pero la misma vida que no puedo emplear se
me queda dentro y se me pudre. Sabe usted, yo quisiera que todo viviese,
que todo comenzara a marchar, no dejar nada parado, empujar todo al
movimiento, hombres, mujeres, negocios, maquinas, minas, nada quieto,
nada inmovil...
--Extranas ideas--murmuro Briones.
Concluia el camino y comenzaban las sendas a dividirse y a subdividirse,
escalando la altura.
Al llegar a este punto, Martin aviso a Briones que era conveniente que
sus tropas estuviesen preparadas, pues al final de estas sendas se
encontrarian en terreno descubierto y desprovisto de arboles.
Bri
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