. Tambien este periodo de su existencia ha dado lugar a
muchos estudios historicos y criticos. Unos dicen que anduvo por aquel
mundo monstruosamente grande, de feria en feria, siendo exhibido en
circos y barracas como una curiosidad nunca vista, y que sus viajes le
sirvieron para conocer los diversos pueblos en que se hallan divididos
los colosos.
Otros autores afirman, basandose en el testimonio de personas que
trataron a Enlame y pudieron oir sus confidencias, que el audaz
liliputiense apenas fue conocido por la generalidad de los gigantes. El
y el marinero en cuyo bote se escapo fueron recogidos por un gran barco,
y, al llegar a la tierra donde todo es monstruosamente enorme, los
navegantes lo vendieron a un sabio, y con el vivio, en el ambiente de
una soledad estudiosa, aprendiendo con rapidas sintesis todo lo que el
ilustre gigante habia buscado en los libros y en las experiencias de
laboratorio durante muchos anos.
Tampoco en esta cuestion me decido ni por unos ni por otros. En
realidad, no se sabe nada sobre el primer periodo de la vida de Eulame,
que fue tan misterioso como la juventud de muchos fundadores de
religiones. Todo lo que dicen mis companeros de Universidad y lo que
dijeron igualmente muchos sabios anteriores esta fundado en hipotesis.
Lo unico cierto es que Eulame volvio a Liliput, pero no en una simple
barca, como la que le trajo a usted, Gentleman-Montana. Al otro lado de
la gran barrera de rocas y espumas levantada por nuestros dioses quedo,
segun cuentan los cronistas de aquella epoca, un buque de proporciones
inmensas, un verdadero navio de gigantes. Un simple bote salvo el
obstaculo de la muralla divina, trayendo hasta nuestras costas a Eulame
y a un Hombre-Montana viejo, seco de cuerpo, con barba blanca, que
supongo debio ser su estudioso protector.
Este tenia el proposito de ir trayendo en la lancha hasta nuestra tierra
todos los inventos de su mundo, de que venia repleto el navio enorme;
pero nuestros dioses, como aman poco a los gigantes, agitaron el mar sin
limites con una furiosa tempestad, y el buque se estrello contra la
barrera de rocas y de espumas.
Quedo entre nosotros el gigante viejo tan desamparado y falto de medios
cual se ve usted ahora. Ademas, como sus anos no le permitian vivir en
un mundo tan nuevo para el y tan falto de las comodidades que necesita
la vejez, murio al poco tiempo. Yo sospecho que los emperadores de la
ultima dinastia se sintieron inquietos tal vez
|