e se
tienen por grandes hombres, porque saben hacer un verso, o una
redondilla. _iO! Narciso es mozo de grandes esperanzas, porque hace un
Epigrama, y forma versos que es una maravilla_. Examinando bien las
cosas, se halla que Narciso es hombre de pequena imaginacion y de poco
juicio, porque sabe hacer versos que nada mas tienen que el sonido, el
metro, y la cadencia, cosas propias de la imaginacion; pero no incluyen
sentencias graves, ni instructivas, en que resplandezca el juicio. ?De
que puede servir hacer versos con letras forzadas, y anagramas
obscurisimos, sino de atraer aquellos que admiran todo lo que no
entienden, y celebran lo que no alcanzan[a]? Bien pueden estos
compararse a los ninos, a quien el color del oropel hace creer que es
oro lo que es plomo, y tal vez madera podrida.
[Nota a: _Omnia enim stolidi magis admirantur, amantque,
Inversis quae sub verbis latitantia cernunt,
Veraque constituunt, quae belle tangere possunt
Aureis, & lepida quae sunt fucata sonore._
Lucret. _de Rer. natur. lib. I. verso 638._]
[56] En segundo lugar coloco yo las imaginaciones hinchadas, y llamo asi
aquellas que se llenan de muchas imagenes, o ya se adquieran y recojan
con la aplicacion, o ya naturalmente sea dispuesta la fantasia a
formarlas. Es menester confesar, que si a las imaginaciones llenas se
junta buen juicio, son muy estimables, y solo de ellas han de esperarse
grandes ventajas en el descubrimiento de la verdad, y en el exercicio de
las Artes, y Ciencias; pero si a una imaginacion muy llena no acompana
un juicio atinado, suele ser causa de muchos errores. _iO! Fulano es muy
lleno! iQue de noticias tiene! iQue de cosas sabe! De qualquiera asunto
que se hable, en todo entiende._ Este es el lenguage del vulgo en la
calificacion de los sugetos. Si el juicio no coloca en el debido lugar
las noticias, si a la muchedumbre de ellas no acompana un gran
discernimiento de lo verdadero y de lo bueno, y un conocimiento de lo
util y superfluo, de lo bello y de lo rustico, nada mas seran todas
aquellas noticias que un monton de trigo, cebada, heno, paja y polvo,
donde hay algo de bueno, pero mezclado con muchisimo sucio, malo y
abominable. En efecto la llenura de la imaginacion es como la del
cuerpo, que siendo gobernada por la naturaleza es sana y loable, y en
siendo desordenada causa la enfermedad y la cacoquimia.
[57] Esta enfermedad, o disposicion cacoquimica de la imagin
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