dor el Capelo. Este deseo le gasto la fantasia de
manera, que ninguna otra cosa imaginaba con mayor vehemencia. La
imaginacion de este objeto, junta con el deseo de poseerle, de tal modo
trastrocaron al juicio, que llego a creer que era Cardenal, y se
enfadaba de que no se le diese el tratamiento correspondiente a esta
dignidad. En todo lo demas hablaba racionalmente; pero en esto nunca, ni
hubo fuerzas para apartarle de su error. No hay cosa mas facil que
conocer lo que puede la fantasia dominada de alguna vehemente pasion, y
pudiera poner exemplos innumerables, discurriendo sobre cada una de
las pasiones, porque el teatro del mundo ofrece cada dia con abundancia;
pero no lo permite la brevedad de este escrito, y con los exemplos
propuestos pueden los lectores atentos conocer semejantes cosas.
[Nota a: Murat. _de la Filos. Mor. c. 6. p. 70._]
[71] Para evitar todos estos errores se ha de saber, que la imaginacion
solamente los ocasiona, y caemos en ellos, porque _libremente_ dexamos
que el juicio se gobierne por la imaginacion. De suerte, que quando
decimos en esta obrilla, que la fantasia _arrastra, pervierte, corrompe_
al juicio, entendemos solamente la grande influencia que tiene la
imaginativa en nuestras operaciones; bien que siempre suponemos, como
varias veces hemos dicho, que el juicio _libremente_ asiente, o disiente
a las cosas que se presentan a los sentidos, o se imprimen en la
imaginacion. Sera bien, pues, que cada qual exercite el juicio, y que se
haga a distinguir lo que toca a la fantasia, y lo que pertenece a la
razon; y para fortalecer el juicio sera conveniente pensar, que nada ha
de gobernarle sino lo bueno, lo verdadero, y lo util, y que moderando
las pasiones, y refrenando el vigor de la fantasia, tiene lugar el
juicio para examinar mejor las cosas. La Filosofia Moral aprovecha mucho
para lo que toca a las pasiones. Quisiera yo que todos tuvieran presente
la famosa maxima de Epicteto, celebre Estoico: _Sustine, & abstine_, es
a saber, _sufre_ y _abstente_. Y por lo que toca a las Artes y Ciencias,
quisiera tambien que se tuvieran presentes los errores que se notan en
este breve escrito, para que conociendolos, sea mas facil evitarlos.
CAPITULO V.
_De los errores que ocasionan el ingenio y memoria._
[72] Ya hemos explicado en el primer libro, que hay en el hombre una
potencia de combinar las nociones simples y compuestas, a la qual hemos
llamado _ingenio_, y de quien es propio combin
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