as y fantasticas cuya procedencia nadie sabia
explicar.
Esto se repitio por tres o cuatro noches durante el intervalo de un
mes; y los confusos aldeanos esperaban inquietos el resultado de
aquellos conciliabulos, que ciertamente no se hizo aguardar mucho,
cuando tres o cuatro alquerias incendiadas, varias reses desaparecidas
y los cadaveres de algunos caminantes despenados en los precipicios,
pusieron en alarma todo el territorio en diez leguas a la redonda.
Ya no quedo duda alguna. Una banda de malhechores se albergaba en los
subterraneos del castillo.
Estos, que solo se presentaban al principio muy de tarde en tarde y en
determinados puntos del bosque que, aun en el dia, se dilata a lo
largo de la ribera, concluyeron por ocupar casi todos los desfiladeros
de las montanas, emboscarse en los caminos, saquear los valles y
descender como un torrente a la llanura, donde a este quiero a este no
quiero, no dejaban titere con cabeza.
Los asesinatos se multiplicaban; las muchachas desaparecian, y los
ninos eran arrancados de las cunas a pesar de los lamentos de sus
madres, para servirlos[1] en diabolicos festines, en que, segun la
creencia general, los vasos sagrados[2] sustraidos de las profanadas
iglesias servian de copas.
[Footnote 1: servirlos. The sacrifice of children has always been
considered by popular superstition as an essential part in practices
of black magic or in compacts with the devil.]
[Footnote 2: los vasos sagrados. The sacred vessels of the church
are said to play an important part in demonolatry. The consecrated
wafers too are believed to be put to improper uses.]
El terror llego a apoderarse de los animos en un grado tal, que al
toque de oraciones nadie se aventuraba a salir de su casa, en la que
no siempre se creian seguros de los bandidos del penon.
Mas ?quienes eran estos? ?De donde habian venido? ?Cual era el nombre
de su misterioso jefe? He aqui el enigma que todos querian explicar y
que nadie podia resolver hasta entonces, aunque se observase desde
luego que la armadura del senor feudal habia desaparecido del sitio
que antes ocupara,[1] y posteriormente varios labradores hubiesen
afirmado que el capitan de aquella desalmada gavilla marchaba a su
frente, cubierto con una, que de no ser la misma, se le asemejaba en
un todo.
[Footnote 1: ocupara See p. 16, note 3.]
Cuanto queda repetido, si se le despoja de esa parte de fantasia con
que el miedo abulta y completa s
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