Siberia. A vast region in northern and central Asia,
which forms part of the Russian empire, and which has by far the
lowest winter temperatures of the known world.]
--Calma, senores, calma, interrumpio el anfitrion; calma, que a todo.
se proveera. iEh, muchacho! prosiguio dirigiendose a uno de sus
asistentes; busca por ahi un poco de lena, y enciendenos una buena
fogata en la capilla mayor.
El asistente, obedeciendo las ordenes de su capitan, comenzo a
descargar golpes en la silleria del coro, y despues que hubo reunido
una gran cantidad de lena que fue apilando al pie de las gradas del
presbiterio, tomo la linterna y se dispuso a hacer un auto de fe con
aquellos fragmentos tallados de riquisimas labores entre los que se
veian por aqui parte de una columnilla salomonica, por alla la imagen
de un santo abad, el torso de una mujer, o la disforme cabeza de un
grifo asomado entre hojarasca.
A los pocos minutos, una gran claridad que de improviso se derramo por
todo el ambito de la iglesia, anuncio a los oficiales que habia
llegado la hora de comenzar el festin.
El capitan, que hacia los honores de su alojamiento con la misma
ceremonia que hubiera hecho los de su casa, exclamo dirigiendose a los
convidados:
--Si gustais, pasaremos al _buffet_.[1]
[Footnote 1: buffet. A French word meaning 'refreshment-table.' It
is customary in France at large receptions and dancing-parties to
install in some room a counter or table from which to serve
refreshments. This is known as the _buffet_.]
Sus camaradas, afectando la mayor gravedad, respondieron a la
invitacion con un comico salido, y se encaminaron a la capilla mayor
precedidos del heroe de la fiesta, que al llegar a la escalinata se
detuvo un instante, y extendiendo la mano en direccion al sitio que
ocupaba la tumba, les dijo con la finura mas exquisita:
--Tengo el placer de presentaros a la dama de mis pensamientos. Creo
que convendreis conmigo en que no he exagerado su belleza.
Los oficiales volvieron los ojos al punto que les senalaba su amigo, y
una exclamacion de asombro se escapo involuntariamente de todos los
labios.
En el fondo de un arco sepulcral revestido de marmoles negros,
arrodillada delante de un reclinatorio, con las manos juntas y la cara
vuelta hacia el altar, vieron, en efecto, la imagen de una mujer tan
bella, que jamas salio otra igual de manos de un escultor, ni el deseo
pudo pintarla en la fantasia mas soberanamente hermosa
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