s, signos, causas, y quanto hasta aqui llevamos
propuesto, como medios de alcanzar la verdad, hecho todo con exactitud,
no estan sujetas a la critica, porque nos constan con toda evidencia;
pero quando nuestras inquisiciones paran en opinion, verosimilitud, y
probabilidad, ya sea en cosas de hecho, ya de doctrina, la critica es
necesaria para asegurarnos, quanto sea posible, de la verdad; y la falta
de critica es causa de innumerables errores: de modo, que los que la
vituperan, quando es como debe ser, son enemigos declarados de la Logica
sensata, y de la buena razon. Las reglas de critica son todas las de una
buena Logica: algunos ponen en orden ciertas maximas, y las extienden
mucho; mas yo teniendo por fundamentos de critica lo que hasta aqui he
escrito, no propondre mas que unas pocas reglas generales, que,
teniendose a la mano quando se ofrezcan, sean suficientes para poder
juzgar con acierto de lo que se trata; y sera preciso en la explicacion
de ellas, ademas de la Logica, valernos de algunos principios de otras
Ciencias, pues que asi lo pide el asunto, y el necesario encadenamiento
de las verdades que busca el entendimiento humano. Fuera de que la
Logica solo prescribe reglas comunes, las quales no pueden aplicarse
bien sin la noticia, e inteligencia de las Artes y Ciencias a que se
arriman, pues la verdad que se intenta averiguar pertenece en particular
a cada una de ellas. Con esto nadie se ha de tener por critico con sola
la Logica, ni tampoco sera buen critico en ninguna Ciencia, o profesion
sin ella.
[Nota a: En la prefacion a su Obra: _De la fuerza del entendimiento_.]
[53] Regla primera: _Si una cosa envuelve dos contradictorias, no ha de
creerse_. Proposiciones contradictorias son aquellas que afirman y
niegan a un tiempo mismo una cosa de otra, como _Pedro es blanco_, y
_Pedro no es blanco_; y es claro que qualquiera nocion que envuelva
proposiciones semejantes es falsa, porque no es posible ser las dos
contradictorias verdaderas, segun aquel principio de luz natural: _Es
imposible que una cosa sea, y no sea_. Aunque estas contradictorias no
se hallen en la substancia de la cosa, sino en algunas de sus
principales circunstancias, la hacen increible, porque el entendimiento
no puede creer un hecho que va acompanado necesariamente de
circunstancias imposibles.
[54] Regla segunda: _Si una cosa contingente se propone solo como
posible, no ha de creerse_. Porque en las cosas que pueden existir, y
dexar
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