canonazos, meter dentro de ella granadas como cabezas y permanecer
tan sosegada, durmiendo a pierna suelta como si le echasen bolitas de
papel. Cuando el general le soltaba algun requiebro a quemarropa,
Mariana sonreia bondadosamente.
--Callese usted, picaro. iBuen pez debio usted de haber sido en sus
buenos tiempos!
Patino se mordia los labios de coraje. iLos buenos tiempos! iEl, que
pensaba que nunca los habia tenido mejores! Pero con su inmenso talento
diplomatico sabia disimular y sonreia tambien como el conejo.
--?Cuando te han comprado esa pulsera?--pregunto Pacita a Esperanza,
reparando en una caprichosa y elegante que esta traia.
--Me la ha regalado el general hace unos dias.
--iAh! ?El general, por lo visto, te hace muchos regalos?--dijo la de
Alcudia con leve expresion ironica que su amiga no entendio.
--Si; es muy bueno, siempre nos trae regalos. A mi hermanito le ha
comprado una medalla preciosa.
--?Y a tu mama no le hace regalos?
--Tambien.
--?Y que dice tu papa?
--?Mi papa?--exclamo la nina levantando los ojos con sorpresa--, ?que ha
de decir?
Pacita, sin contestar, llamo la atencion de una de sus hermanas.
--Mercedes, mira que pulsera tan bonita le ha regalado el general a
Esperanza.
La segunda de Alcudia perdio su rigidez por un momento, y tomando el
brazo de Esperanza la examino con curiosidad.
--Es muy bonita. ?Te la ha regalado el general?--pregunto cambiando al
mismo tiempo con su hermana una mirada maliciosa.
--Aqui esta Ramoncito--dijo Esperanza volviendo los ojos a la puerta.
--iAh! Ramoncito Maldonado.
Un joven delgado, huesudo, palido, de patillas negras que tocaban en la
nariz, como las gastaba entonces el rey, y a su imitacion muchos jovenes
aristocratas, entro sonriente y comenzo a saludar con desembarazo a
todos, apretandoles la mano con leve sacudida y acercandola al pecho,
del modo extravagante que se hace algunos anos entre los pisaverdes
madrilenos. En cuanto el entro esparciose por la habitacion un perfume
penetrante.
--iJesus, que peste!-exclamo por lo bajo Pepa Frias despues de darle la
mano-. iQue afeminado es este Ramoncito!
--iHola, barbian!-dijo el joven tomando de la barba con gran
familiaridad a Pinedo-. ?Que te has hecho ayer? Pepe Castro ha
preguntado por ti....
--?Ha preguntado por mi Pepe Castro? iTanto honor me confunde!
Causaba cierta sorpresa ver a Maldonado tutear a un hombre ya entrado en
anos y de venerable aspecto. Tod
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