a, cuando mas urge el mal que los amaga: que se
debian unir las fuerzas para que cada una de por si no fuese
otra vez desecha, y por una funesta disencion creciese al
enemigo vencedor la audacia y soberbia: que las saetas una por
una son faciles de romper, pero no siendo unidas: cuando se
quema la casa vecina, todo ciudadano acude al socorro, y asi
como abrasandose una casa, toda la ciudad se volveria a cenizas
si los ciudadanos o vecinos no las defendiesen, asi les sucedia
a ellos." Estas y otras cosas semejantes les fueron propuestas,
y parecio que se apaciguasen los animos. Anadio no poco peso una
carta que llego del cabildo de San Juan, la que persuadia a la
union, y a la obediencia a entrambos capitanes.
15. Se esperaba de los Miguelistas, o un escuadron auxiliar, o
sus respuestas. Tambien se decia, que los Nicolasistas y
Concepcionistas ya venian: los Lorenzistas se escusaban de no
haber venido antes de ayer, atribuyendolo a la larga distancia:
los demas preparaban sus armas, y habiendo sido enviados algunos
a explorar, observaron la marcha y movimientos del enemigo, y
con ansia pedian se juntasen prontamente todas las legiones.
Mientras esto se decia, se avanzaban hacia el Rio Grande, a
quien los indios llaman _Igay_, esto es, amargo.
16. Estaba tranquilo el Rio Uruguay, todas las cosas estaban en
silencio de parte de los Espanoles, y aquel grande aparato
belico se quedo en proyecto; ni el invierno que ya habia
empezado, permitia otra cosa. De la junta reciente que se habia
celebrado, salieron por embajadores a los de Yapeyu, de cada uno
de los pueblos de la otra banda del Uruguay, y tambien a algunos
mas remotos, los principales caciques: porque como corrio la
fama que los animos de aquellos moradores estaban discordes, y
que unos con los proceres, se inclinaban con unanime sentir a la
confederacion para reprimir al enemigo, y otros con el capitan
del pueblo, no querian tomar las armas, fueron alli para renovar
y promover la alianza, y atraer a su partido al capitan con todo
el pueblo. A la verdad que estuvo oculto el egercito, pero esta
embajada lleno de gozo a una y otra curia o consejo: unio los
proceres con el capitan, y al pueblo con los proceres, y
portandose a su modo magnificamente, se volvieron a sus propios
lugares, formada y pactada la confederacion: y juntamente
contaron por cierto, que no se veia enemigo alguno, y s
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