quedarse a dormir en tanto que
escribia al cura del pueblo. Escribio, y bien de manana entrego
al enviado las cartas, y lo hizo volver en paz a los suyos.
Mientras este venia a donde estabamos, fueron vistas por los
Lorenzistas en el Yaguy, por aquella parte que divide las
tierras de San Lorenzo y San Luis, tres lanchas portuguesas, o
talvez canoas, que navegaban rio arriba, bajaron los Lorenzistas
a las orillas de las riberas para impedir el transito al
enemigo, mas porque no estaban bien proveidos de armas, que
pudiesen ofender de lejos, llamaron algunos Juanistas fusileros.
Vinieron estos, y trayendo consigo tres canones de cana
silvestre, bien retobados con cuero de buey, y llegando con
estos el capitan de la Concepcion: D. Nicolas Nenguiru con
algunos de los suyos, fijados los canoncitos en las orillas del
rio y entre el monte, asaltaron a las canoas, y con cuatro tiros
atormentaron una, quebraron otras, y las obligaron a irse
precipitadamente por el rio, quedandose tres paradas. Corrieron
del campamento, rio abajo, algunos marineros Portugueses al
socorro, y armandose entre los indios y portugueses una
refriega, murieron algunos de estos ultimos: se decia eran 26,
pero fue falso, solo fueron tres. Finalmente llegaron los
Luisistas a su campo y con buen aguero; porque en estas
embarcaciones venian con cuidado las cartas del Gobernador de
Buenos Aires, en las cuales le daban noticia de su retirada, y
lo mismo persuadia a los Portugueses. Habiendo pues leido Gomez
Freire las cartas, fue de admirar lo furioso que se puso, dando
en rostro a los Espanoles su engano y trato doble, y a los
indios el haber acometido a los suyos, lamentando tambien
haberse frustrado el trabajo, o proyecto de 12 anos. Despues el
dia 12 de Noviembre cargaron los bagajes en los campos, y
parecio que se disponian a la retirada. Mientras esto, pidio a
los indios le dejasen libre el camino, ni le molestasen en la
retirada, y para mas asegurar la cosa, habiendo llamado a
conferenciar a algunos caciques de San Luis, San Lorenzo y San
Angel, los cuales estaban entonces alli, porque los otros ya
habian caminado a los pueblos, acordandose de sus mugeres y de
sus sementeras, cuyo ultimo tiempo era necesario lograr, los
hizo jurar sobre los Santos Evangelios, y el mismo con juramento
firmo, o hizo un escrito firmado con los nombres de los
principales de los indios y portugue
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