espanoles, que estaban emboscados detras de las cabeceras llenas
de bosque del Rio Vacacay, y esto, acometiendo con un numeroso
escuadron al sobredicho capitan, y a pocos de los suyos, como
por defecto del caballo cayese en una fosa que habian hecho los
toros, le rodearon o cercaron, y tambien a algunos indios que
iban corriendo al socorro del capitan; a quien primero con una
lanza, y despues con una pistola, mataron. Y habiendole muerto,
sus subditos, aunque cercados, rompieron a fuerza los
escuadrones del enemigo, y se pusieron en salvo, quedando muerto
uno, si no me engano, y otro herido: arrojaron el cuerpo ya
despojado de todo, y como algunos dicen, lo quemaron con
polvora, mientras aun estaba espirando, y lo martirizaron de
otras maneras. Enterraron (con los sagrados canticos y himnos
que se acostumbran en la iglesia, pero sin sacerdote) el cuerpo
de su buen, pero muy arrojado capitan, en una vecina selva,
habiendole buscado de noche los suyos con gran dolor, a la
medida del amor que le tenian.
86. Fue de admirar cuanto cayeron de animo los indios con la
muerte tan intempestiva de su capitan, en cuyo valor, prudencia
y arte, tenian puesta toda su esperanza: y por esto, despues de
algunos reencuentrillos que hubo tras el rio Vacacay, desde
visperas hasta la noche, es que cuentan los indios una cosa
particular: que cierto portugues, hijo de Pinto, Gobernador de
la recien construida fortaleza en el Yobi, o sobrino de parte de
su padre, el cual fue muerto por los indios con una bala para
vengar dicha muerte, en un caballo elegante, y bien armado de
fusil, pistolas y alfange, un Lorenzista, a quien el mozo tiraba
a matar, corriendo confiado a caballo hacia el, lo traspaso por
la espalda con un tiro de pistola, y como por fuerza del dolor
cayese del caballo, se pusiese otra vez en pie, y se preparase a
pelear con el alfange, lanceado por el mismo indio, finalmente
murio. Despues de estas cosas, retrocedieron los indios,
atendiendo a su corto numero, y siguiendo el consejo de su
finado capitan.
87. Siguieron los enemigos bien de manana (era Domingo, despues
de la Purificacion, 8 de Febrero) y los obligaron a esconderse
en un monte, que ellos llaman _Largo_: el dia siguiente pusieron
sus reales dichos indios cerca de la laguna llamada del
Cocodrilo, o _Yacare-pitu_, entre dos zanjones que las aguas
habian hecho: y para estar alli m
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