stas, que pedian
socorros militares o gente armada: se determino que despues de
la fiesta de la Asumpcion de Nuestra Senora, partiesen las
tropas de cada pueblo. Entretanto, la fama con tres correos
consecutivos consolaba los tristes, porque decia que en los
campos de Yapeyu habia llegado un escuadron de espanoles, a un
pequeno pago, llamado de Jesus Maria, que esta situado cerca de
los saltos del Uruguay: pero habiendolo mandado parar el indio
superior del pago, y que se volviese a sus tierras, y habiendo
afirmado que sus compatriotas de ninguna suerte se habian de
mudar, y que ni los otros pueblos habian de permitir la
transmigracion, ofendidos de la libertad del indio que se
resistia, habiendolo amarrado, lo llevaron con los suyos al
resto del ejercito. Esparcido este rumor por los vecinos
estancieros, los excito a tomar las armas, y habiendo llamado y
convocado las tropas de Charruas, Minuanes y Guanoas gentiles,
que andaban vagando por estos campos en lo mas intempestivo de
la noche, acometieron a todas las tropas de los espanoles: a
algunos despojaron (se dijo que fueron 50), a otros obligaron a
huir, quitaron toda una caballada, y pusieron en libertad a los
prisioneros. Estas cosas sucedian en el Uruguay.
En el rio Phacido, los exploradores Luisistas salieron de su ya
destruida fortaleza, y acercandose a la de los Portugueses,
hicieron huir tres guardas de los caballos, que los apacentaban
junto a la misma fortaleza; y habiendoles tirado en vano un
canonazo desde el castillo, quitaron al enemigo una tropa de
14 caballos.
44. De Europa avisaron por Lima, que el confesor del Rey,
vencido al fin de los estimulos de su conciencia, habia
declarado al Monarca _in totum_ el estado de las cosas de los
indios: que se habia horrorizado su Magestad, y que luego al
punto habia mandado juntar el Consejo de los Proceres, y que
habia tambien convocado las Universidades a junta, para que
dijesen y examinasen, si los indios, que sin armas y de su
propio _motu_, por la sola predicacion se habian sujetado, y
rendido a su proteccion sus tierras, y si estos, asi libremente
sujetos, pudiesen ser licitamente despojados de sus tierras, y
algunos otros puntos. Todavia no se sabe el fallo de los
consejeros, pero se espera que la justicia de la causa obligara
a los jueces a dar una justa sentencia.
45. Entretanto, los pueblos situados a la otra ban
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