del monte y salir al campo. Entretanto pidio
viniesen a hablar algunos parlamentarios, y fueron enviados
cinco Miguelistas: y como el Portuguez quisiese entablar una
platica larga, humana y molesta, la interrumpieron los enviados,
y les dijeron:--"Que una de dos, o que se fuesen de sus tierras,
o que si tenian tanta ansia de ellas, que saliesen al campo,
porque los indios estaban prontos a concluir el negocio con la
espada." Reusaron la pelea, y dijeron que ellos se volverian
luego que tuviesen las respuestas de los espanoles: y porque se
recogieron a sus montes, y tambien la mayor parte habia pasado
el rio, dejando 30 hombrea de guardia en el paso, los Tapes se
retiraron a sus reales.
57. Pero he aqui que se suscito entre ellos mismos una viva
contienda. Las companias de tres pueblos altercaban, que solo
los Miguelistas habian llegado a hablar con los Portugueses; que
solo ellos tenian las conferencias entre si; y los Portugueses,
que ultimamente se gastaba el tiempo, y no se echaba o obligaba
al enemigo a retirarse, con otras mil cosas de que se quejaban:
y por tanto se disponian a volverse, para quedarse en sus
pueblos. Mientras asi convertian con calor su negocio en
diferencias, llego a tiempo D. Nicolas Nenguiru, sugeto
principal del pueblo de la Concepcion, el cual habia sido
elegido Capitan General de comun consentimiento: este hizo nacer
la esperanza de concordia, y parecia que tomaba fuerza. Como
hasta el 21 estuviesen discordes, determinaron la invasion hasta
el dia 22, lo que no habiendo puesto en egecucion, un cierto
capitan llamado Felipe, se fue otra vez a llamar a los gentiles
Minuanes y Guanas, para que se confederasen con ellos, y con el
vinieron 12 a explorar el real del enemigo. Y despues, habiendo
considerado el aspecto de las cosas, prometieron que habian de
ir a traer 260 de su gente armada, con su capitan Jose, con tal
que del pueblo les diesen 100, y de las estancias otros tantos
carcases de saetas para su uso. Por horas se esperaban, y se
alegraban o mostraban regocijos en hacer dos caminos por medio
de la espesura del bosque que hay entre ambas orillas del rio
Phacido o Yaguy; es a saber, entre los montes, con trabajo de 10
dias, para que mas ocultamente los indios pudiesen tomar la
espalda del enemigo, sin que este llegase a sentirlos.
58. A los de Yapeyu por este tiempo les fue muy mal en lo que
intentaron
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