hago saber a Vds., para que no vivan recelosos, equivocos o
confusos, como en esta doctrina de Tatasi o Chocalla tengo en prisiones,
para aplicarles la pena de muerte, a ciertos bandoleros y facinerosos,
que fingiendo ser comisionados de nuestro Monarca, Inca, y usurpando
varios titulos furtivos, cometieron muchos delitos de alevosia y
asesinato, y arrastraron muchos vecinos espanoles y mestizos de varios
pueblos, como son, Tolapampa, Ubina, este de Chocalla y otros, solamente
llevados del perverso fin de robar y de su desordenada codicia.
Contemplando lastimosamente la noticia que corre por aca, de que en ese
pueblo de Santiago han muerto los naturales a su Gobernador, y no se a
que espanol criollo; amonesto a dichos indios naturales se contengan en
egecutar estas muertes, que sin tener facultades ni motivos las hayan
cometido, que eso no manda nuestro piadoso Monarca, sino solo rebatir el
mal gobierno con el exterminio o expulsion de los corregidores europeos,
y que armados todos los indios y espanoles criollos, le defendamos, en
caso de que por alguno de los puertos de este reino venga alguna armada
de soldados contrarios, y opuestos a su corona.
"Y porque espero en su Divina Magestad, que por su infinita misericordia
admitan Vds. esta propuesta, no soy mas, a quien ruego les guarde muchos
anos. Chocalla, y Marzo 19 de 1781.--B.L.M. de Vds. su seguro servidor
que su bien desea."
_El Gobernador_, D. PEDRO DE LA CRUZ CONDORI.
_Edicto para la Provincia de Chichas_.
D. Jose Gabriel Tupac-Amaru, Indio de la sangre real, y tronco
principal:--"Hago saber a los paisanos criollos, moradores de la
provincia de Chichas y sus inmediaciones, que viendo el yugo fuerte que
nos oprime con tanto pecho, y la tirania de los que corren con este
cargo, sin tener consideracion de nuestras desdichas, y exasperado de
ellas y de su impiedad, he determinado sacudir este yugo insoportable, y
contener el mal gobierno que experimentamos de los gefes que componen
estos cuerpos: por cuyo motivo murio en publico cadalso el corregidor de
esta provincia de Tinta, a cuya defensa vinieron a ella de la ciudad del
Cuzco, una porcion de chapetones, arrastrando a mis amados criollos,
quienes pagaron con sus vidas su audacia y atrevimiento. Solo siento de
los paisanos criollos, a quienes ha sido mi animo no se les siga algun
perjuicio, sino que vivamos como hermanos, y congregados en su un
cuerpo, destruyendo a los europeos. Todo lo cual, mirado
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