estar tan crecido, que no obstante las precauciones y
activas providencias que tomo el Comandante General, D. Jose del Valle,
no pudo evitar se le ahogasen dos hombres. En esta maniobra, siempre
lenta y peligrosa en los ejercitos, se empleo lo restante del dia, y ya
proxima la noche fue preciso acampar en las cercanias del pueblo de
Cambapata, que dista del de Tinta una legua, y al clavar nuestras tropas
las primeras estacas de las tiendas, rompieron los enemigos el fuego con
tres canones, de una bateria que tenian colocada, pero siempre con el
ordinario defecto de situarlos demasiado distantes, haciendo con esto
las mas veces inutil su efecto, porque las balas no alcanzaban a
nuestras tiendas, ni a otros objetos que se proponian ofender.
A las 2 de la manana del siguiente dia se mandaron salir 150 fusileros
de las tropas lijeras, con los indios auxiliares de Anta y de
Chincheros, para que ocupasen una montana que dominaba la llanura, por
donde debia pasar precisamente el ejercito para dirigirse a Cambapata,
cuyo pueblo reconocido, se noto le habian cercado los insurgentes, con
una muralla de adobes, coronada y cubierta de espinos, para embarazar la
marcha, y retardar cuanto les fuese posible la llegada de las tropas a
Tinta. A las 4 de la misma manana, mando el mismo General situar una
bateria de cinco canones, en un puesto que dominaba la de los enemigos
cuyo fuego perfectamente dirigido, produjo la ventaja, que lo
abandonaren en menos de una hora, y que poco despues se presentasen 30
vecinos de Tinta, que afirmaron haberse ausentado de aquel pueblo toda
la familia de Jose Gabriel Tupac-Amaru, llevandose la plata sellada,
labrada, alhajas y demas efectos de valor, de que se habian apoderado
desde los principios del alzamiento.
Con esta novedad mando inmediatamente el General batir tiendas, para
transportarse con todo el ejercito al pueblo de Tinta, donde hallo el
retrato del principal rebelde pendiente de la horca, sin averiguar el
autor de aquella accion. Dispuso desde luego cuanto estimo conveniente,
para celebrar serio acto, de hacer respetar el nombre de nuestro augusto
legitimo Soberano, y despues despacho muchos destacamentos por distintas
direcciones, con las ordenes mas eficaces, para que por todos terminos
procurasen la captura de los fugitivos: con la prevencion de que la
primera diligencia habia de dirigirse a cerrar el paso a los Andes por
la provincia de Carabaya, a fin de que el rebelde y su familia n
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