cura de aquella
doctrina, y teniendolo de rodillas, amenazaron con el cuchillo su
garganta, hasta que a fuerza de ruegos y clamores consiguio lo dejasen
con vida, habiendole intimado salga de aquella doctrina a destierro
formal, y no administrase el pasto espiritual a sus feligreses.
"Tenemos por infalible que inmediatamente a su partida, mas enconados
los animos de los rebeldes, siguiendo sus politicas perniciosas de
alzarse en el mando, avasallen esta provincia, y embarazen enteramente
el transito de ella: pero no dudamos que hecho cargo V.S. de los graves
motivos que le precisan a mantenerse en esta provincia, hasta nueva
orden del Exmo. Senor Virey, suspenda la resolucion de su marcha, o a lo
menos, caso de verificarla, deje un destacamento de tropa veterana para
custodiar esta jurisdiccion, con cuyo respaldo no nos sera dificultoso,
a los gefes de esta provincia, mantener la milicia en el mejor pie,
obediencia y servicio del Soberano. Mas si despreciando nuestra
representacion y las fuertes causas que le hacemos presentes, la
abandonase, no seremos en ningun tiempo responsables al Rey ni a Dios de
la perdida de esta provincia y abandono de la religion, quedandonos con
un traslado para hacer presente, en caso necesario al Soberano y al
Senor Virey, que de nuestra parte hemos cumplido lo que somos obligados,
y protestamos hacer a V.S. responsable de todos los danos y perjuicios
que a S. M. se le sigan por abandonarla, teniendola en el dia bajo de su
proteccion.
"Nuestro Senor guarde a V.S. muchos anos. Tupiza, y Marzo 17 de 1781."
_Antolin de Chabarri.--Manuel de Montellano.--Pedro Pizarro
Santander.--Jose Leon de los Rios.--Jose Davalos.--Pedro Julian Calvete.
--Ramon Ignacio Davalos.--Jose de Burgos.--Alberto Puch.--Jose
Martinez.--Felipe Aranibar._
Senor Comandante General D. Jose Reseguin.
Contestoles Reseguin verbalmente en los terminos mas benignos y eficaces
para consolarlos, y no obstante su corto numero de tropas, determino
dejarles a D. Joaquin de Soria, teniente del regimiento de infanteria de
Savoya, oficial de acreditado espiritu y conducta, con 25 veteranos y
saltenos: destacamento que le parecio suficiente, asi para
tranquilizarlos, como para sostener la expedicion, que de aquellas
propias milicias habia dispuesto entrase en la provincia de Lipes, con
las miras de hacer presos a los cabezas principales de aquel
levantamiento, libertar la muger del difunto corregidor, que aun
mantenian pr
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