FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   170   171   172   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194  
195   196   197   198   199   200   201   202   203   204   205   206   207   208   209   >>  
mujer rubia y pintada. Allen sabia que en Liverpool, como en todos los grandes puertos, habia enganchadores, comerciantes de hombres. Estos enganchadores acogen en su casa a los marinos sin empleo, les dan de comer y hasta algun dinero, y cuando viene un capitan que le falta marineria, se entiende con el enganchador, escoge sus hombres y paga las deudas con los anticipos de la soldada del marinero. Allen encontro uno de estos enganchadores y se vendio por unos cuantos chelines, que dio a su madre. Le llevaron de Liverpool a Amsterdam, y Zaldumbide lo rescato, pagando sus deudas y embarcandole en _El Dragon._ Allen era un buen muchacho, pero muy poco marino. Por mas que yo intente explicarle las maniobras, no pude. Miraba al mar como algo sin interes. Tenia espiritu de labrador. Otro hombre bueno en el fondo era Franz Nissen, el timonel. Hablaba muy poco, y nunca de su vida. Era un buen marino aquel hombre silencioso. Zaldumbide me conto que, estando en el servicio, parece que habia servido en la marina danesa; un oficial, injustamente, le mando azotar. Poco tiempo despues, Nissen, una noche rego con petroleo la cama y el cuarto del oficial y les pego fuego. Despues se escapo no se como. Mi mejor amigo en el barco era Allen. El conocia mi vida y yo la suya. Estabamos unidos como si fueramos hermanos. Su amistad me hacia mas llevadera mi estancia en _El Dragon_. Charlabamos; yo le ensenaba lo que sabia. El hablaba. Asi pasamos meses y anos en medio de peligros continuos. Hicimos una porcion de viajes llevando desgraciados negros de Angola y de Mozambique al Brasil y a las Antillas. Nunca llegue a acostumbrarme al espectaculo de miseria y de horror que ofrecian; casi siempre me metia en el camarote para no ver aquellos desdichados. Zaldumbide los trataba bien; pero eso no evitaba que el espectaculo fuera repulsivo. _El Dragon_ no era de aquellos clasicos negreros que podian considerarse como ataudes flotantes. Estaba bien estudiada la capacidad de aire, la cantidad de agua necesaria y la manera de evitar la infeccion y los miasmas putridos. Zaldumbide comprendia que su negocio no estaba en dejar morir a los negros. Por lo que me decian todos, antes de llegar yo al barco se llevaban partidas grandes de ebano, y la tripulacion se mostraba docil. En mi tiempo, la mitad de los dias los marineros estaban sublevados. Se salia de estos peligros a la buena de Dios. Tres o cuatro anos despues de entrar yo
PREV.   NEXT  
|<   170   171   172   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194  
195   196   197   198   199   200   201   202   203   204   205   206   207   208   209   >>  



Top keywords:

Zaldumbide

 

Dragon

 
enganchadores
 

negros

 
deudas
 

oficial

 

hombre

 
aquellos
 

marino

 

Nissen


espectaculo

 

peligros

 

Liverpool

 
hombres
 

grandes

 

despues

 
tiempo
 

hablaba

 

ensenaba

 

Charlabamos


estancia
 

camarote

 
amistad
 
desdichados
 

llevadera

 
Angola
 

Mozambique

 

Brasil

 

Antillas

 

continuos


Hicimos

 

trataba

 

llevando

 
desgraciados
 

porcion

 

llegue

 

pasamos

 

viajes

 

ofrecian

 

horror


acostumbrarme

 

miseria

 
siempre
 

flotantes

 

tripulacion

 

mostraba

 

partidas

 

llevaban

 

decian

 
llegar