va ninguna de las significaciones
propuestas, es menester determinarlo para que se sepa si es verdadera, o
falsa la proposicion. Si los hombres cuidasen explicar sus nociones
mentales con las expresiones que corresponden a cada una de ellas, se
evitarian mil queestiones inutiles y viciosas, que se ven en los libros,
y innumerables reyertas en el trato civil. Tienese por regla general
entre los Dialecticos, que si la proposicion _indefinida_, esto es, de
sugeto indefinido, es _necesaria_, equivale a universal, como esta, _el
hombre es viviente_, que ha de entenderse de todos los hombres: y si es
_contingente_ equivale a particular como esta, _el hombre anda_, que
solo se debe entender de alguno. Para no errar en esto conviene saber el
predicado que es necesario, o contingente respecto del sugeto, lo qual
no se averigua solo por la Logica. Todas estas suertes de proposiciones
se dicen _opuestas_, quando con un mismo sugeto y predicado se oponen en
los terminos universales y particulares. _Todo hombre es sabio, algun
hombre es sabio_ se llaman _subalternas_, porque lo son los terminos
_todo_ y _alguno_; y ambas son afirmativas, o negativas, y pueden ser la
una verdadera, la otra falsa, o las dos a un tiempo verdaderas, o
falsas. _Todo hombre es justo, ningun hombre es justo_, son contrarias,
porque lo son los terminos _todo_ y _ninguno_, y pueden ser a un mismo
tiempo falsas las dos, mas no verdaderas. _Algun hombre es veraz, algun
hombre no es veraz_, son subcontrarias por el termino _alguno_, y pueden
ambas ser verdaderas, mas no falsas. Estas proposiciones, _todo hombre
es bueno, algun hombre no es bueno: Ticio es virtuoso, Ticio no es
virtuoso_, son contradictorias, porque se oponen entre si en quanto se
pueden oponer, asi en los terminos como en la afirmacion y negacion, y
es preciso que de estas la una sea verdadera, la otra falsa, por el
principio de luz natural que dicta, _toda cosa es, o no es_. En las
proposiciones complexas no se podra averiguar bien si son
contradictorias, si no se desembarazan los miembros de la composicion, y
se comparan unos con otros. Los Dialecticos de las Escuelas, demas de
estas cosas, que tratan con suma prolixidad, se entretienen en la
_equipolencia_ y conversion de las proposiciones. Nosotros las omitimos
por ser cosas enredosisimas y de pura especulacion, siendo nuestro
intento omitir lo superfluo, y proponer lo que de qualquiera modo sea
preciso. En la diferencia de las proposiciones
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