edan ya explicados.
Usaremos aqui del vocablo _Proposicion_, que es hoy el mas recibido. En
las proposiciones aquella cosa de quien se dice algo se llama _sugeto_:
lo que de ella se dice se llama predicado, o _atributo_. El medio con
que se juntan, o se separan el sugeto y predicado lo llaman _copula_.
Aunque en todo rigor los tres se pueden llamar _nombres_; pero el comun
de los Dialecticos llama asi al sugeto y predicado, y a la copula
_verbo_. El sugeto y predicado de las proposiciones se llaman
_terminos_, voz tomada de los Geometras, porque son los extremos de las
proposiciones. Asi que en esta proposicion _Ticio es hombre_, Ticio es
el sugeto, porque de el se dice ser hombre: este es el predicado, porque
es lo que se dice de Ticio, y el verbo _es_, que junta el atributo de
hombre con Ticio, es la copula. Qualquiera que sea el verbo se puede
reducir a este, como si decimos Ticio _cuida, ama, estudia_, &c.
equivale a _Ticio es cuidadoso, amante, estudioso_, &c. Si nos
acomodamos al orden natural, en toda proposicion pone el entendimiento
antes que todo al _sugeto_, despues el _verbo_, y luego al _predicado_,
y quien quiera que asi se explica, usa el modo mas simple y mas perfecto
que hay de hablar de las cosas. Las transposiciones, que en varias
lenguas se han introducido, son artificiosas, y por agradables que sean,
siempre son confusas, porque son contra el modo natural de las nociones
mentales; de suerte, que para entenderlas se ve obligado el
entendimiento a colocarlas en su natural constitucion: _el dinero ama
Ticio_, por el modo simple, dira: _Ticio ama el dinero. Fue de Ticio
criado_, debe decir, _fue criado de Ticio_. Los verdaderos Filosofos
cuidan mucho de hacer asi las proposiciones, de suerte, que quanto mayor
es la simplicidad natural, tanto mas inteligible es lo que se dice, y
mas perfecto, porque es mas conforme a la naturaleza.
[18] En las Escuelas es inmensa la confusion que se ha introducido en la
explicacion de los terminos de las proposiciones, y en las varias
divisiones de ellas con tantas y tan inutiles explicaciones, que han
obligado a Vives a decir: _que son mas a proposito para jugar que para
hablar, siendo infinitas las que hay en sus libros, y imposible el
referirlas todas_[a]. MELCHOR CANO, tomandolo de VIVES como acostumbra,
dice: _No entiendo con que motivo algunos hombres doctos con el titulo
de Dialectica han introducido en las Escuelas las proposiciones
exponibles, obligaciones, ins
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