do que ninguno llega a saber nada con fundamento, con las noticias
que de nuevo he adquirido, me ha parecido preciso para hacer la segunda
impresion de esta Logica el enmendarla y anadirla, quitandole todo lo
que pudiese ser sistematico, y dando cuenta de lo que cada dia se anda
escribiendo en tantas Logicas como se publican. Considerando al mismo
tiempo que la unica y verdadera Logica es la de Aristoteles, he
procurado hacer el _principal_ fondo de la mia _Aristotelico_, siguiendo
la doctrina que este gran Filosofo propuso en los libros Logicos que
antes hemos manifestado. Siguiendo tambien su exemplo me he valido de
algunas cosas de la _Metafisica_, de la _Animastica_, y de otras partes
de la Filosofia; pero con la moderacion de no traer mas que lo preciso
para la Logica. Estoy en la firme persuasion, que es muy poco lo que en
la substancia han adelantado los modernos sobre los antiguos en la
Logica. Lo mas que han hecho es aclarar algunos puntos, y darles mayor
luz y hermosura; y como mi maxima constante en los estudios es, que se
ha de estudiar la antigueedad en si misma, y que de los modernos se ha de
tomar lo que hubiesen adelantado de nuevo quando lo hayan hecho; y
quando no, lo que sirve a poner mas en claro e ilustrar lo que ensenaron
los antiguos, eso mismo es lo que he procurado hacer en esta Logica,
enderezandolo todo a la gloria de Dios, y bien de las gentes.
_Nisi utile est quod facimus, stulta est gloria_.
Phaedr. Fabul. lib. 3. Fab. XVII. vers. 12.
LIBRO PRIMERO.
CAPITULO I.
_DE LAS OPERACIONES DEL ALMA en general._
[1] El hombre se compone de dos partes esenciales, es a saber, Cuerpo, y
Alma. El Cuerpo es substancia material y sensible, y organizada de modo
que cada una de sus partes contiene un artificio maravilloso, y todas
juntas conspiran a producir las acciones especiales que le pertenecen.
El Alma es substancia espiritual, inmortal, indivisible, criada por
Dios, que la introduce en el Cuerpo quando ya este se halla con las
disposiciones, y organizacion necesaria para recibirla. Mas es de
admirar, que siendo de naturaleza tan diferente el Cuerpo, y el Alma, se
unen entre si tan estrechamente mientras dura la vida, que el uno no
puede obrar sin dependencia del otro, de suerte, que las cosas que tocan
al cuerpo las percibe el alma, y esta comunica especiales movimientos al
cuerpo.
[2] Y aunque sea verdad, que no podemos comprehender claramente el modo
con que una substancia e
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