lacion, y otras cosas a este modo, conocidas
por los actos mentales, y miradas atentamente por el juicio, son objetos
que subministran maximas indefectibles a la razon natural. La Fisica en
toda su extension averigua las verdades experimentales. La Moral, la
Jurisprudencia, la Metafisica, y la Logica son el deposito de las
maximas que pertenecen a lo incorporeo. Unidas todas ellas entre si,
enriquecen al entendimiento de principios seguros y constantes para
seguir la verdad y evitar el engano. Lo que conviene es saber aplicar
las proposiciones de qualquiera asunto a las maximas ciertas, ya
experimentales, ya de luz natural; porque el entendimiento en viendo
claramente la conformidad y conveniencia de unas con otras, queda
convencido de todas ellas. La Logica trabaja mucho en hacer esta
aplicacion, y de prueba en prueba, y de argumento en argumento conduce
la mente a conocer la conveniencia del asunto que se trata, y su
conformidad con las verdades primitivas. Nada hay innato hasta aqui:
todo se adquiere con el debido exercicio de los sentidos, y con el uso
de la recta razon. A las potencias del entendimiento les es innata la
fuerza de producir los actos de las primeras verdades, una vez que
antecedan las ocasiones y motivos necesarios para que obren; y puestas
estas disposiciones, como que se vienen por si, no pueden dexar de
producirlos. Proponese a la mente una cosa acaecida, para la qual halla
imposible la causa, y no asiente a ella, porque sin poderlo evitar
produce este acto intelectual: _ningun efecto puede haber sin causa_, y
de este sube al principio: _de la nada, o de lo que no hay, nada se
puede hacer_. Proponesele tambien que haga una injuria a su proximo, y
lo repugna, porque el entendimiento conoce: _lo malo no se puede hacer,
y el injuriar a otro es malo, puesto que ninguno ha de hacer a su
proximo lo que no quiere que se haga con el_. Todas estas proposiciones
hasta llegar a la verdad primitiva, que por si misma es clara, son unos
sylogismos tacitos, que con facilidad se pueden reducir a raciocinios
descubiertos, con los quales se llega a ver la conveniencia de lo que se
trata con los primeros principios. Estas y otras tales verdades
primitivas las producen, en presentandose ocasion, las potencias
mentales sin poderlo evitar, y por eso es innata en ellas la fuerza de
engendrar los primeros razonamientos que han de servir de basa a todos
los otros. Asi como la tierra es una madre fecunda, que recibiendo
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