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trataban de asesinarle.
Resuelvome a no dejarle
perfidamente morir,
y con roja tinta humana
y un pincel de mi cabello 380
la trama en un lienzo sello,
y el modo de hacerla vana.
Poner al siguiente dia
pensaba el util aviso
en la cesta que el preciso 385
sustento me conducia.
Venciome tenaz modorra,
mas fuerte que mi cuidado:
desperte maravillado,
fuera ya de la mazmorra. 390
Junta pues tu guardia, pon
aqui un acero, y que venga
con todo el poder que tenga
contra ti la rebelion.
ZULIMA. De a la rebelion castigo 395
quien tema por su poder;
no yo, que al anochecer
huir pensaba contigo.
Poca gente, pero brava,
que al marchar nos protegiera, 400
sumisa mi voz espera
escondida en la alcazaba.
Con ellos entre el rebato
del tumulto, partire;
con ellos negociare 405
que me venguen de un ingrato.
Teme la cuchilla airada
de Zaen, el bandolero;
tiembla, mas que de su acero,
de esta daga envenenada. 410
iAy del que mi amor troco
en frenesi rencoroso!
iNunca espere ser dichoso
quien de celos me mato!
MARSILLA. iZulima!... iSenora !... 415
(_Vase Zulima por la puerta del fondo, y cierra por dentro_.)
ESCENA V
OSMIN.--MARSILLA.
OSMIN Baste
de platica sin provecho.
Al Rey un favor has hecho:
acaba lo que empezaste.
MARSILLA. iComo! ?tu?....
OSMIN. El lienzo he leido
que al Rey dirigiste: alli 420
le ofreces tu brazo.
MARSILLA. Si,
armas y riesgo le pido.
OSMIN. Pues bien, dos tropas formadas
con los cautivos estan:
seras el un capitan, 425
el otro Jaime Celladas.
MARSILLA. iJaime esta aqui! Es mi paisano,
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