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corriera con vos al ara.
Hoy, resucitado o no,
si antes que me deis el si,
viene ... que triunfe de mi.
ISABEL. iVos, si que triunfais asi 225
de esta debil mujer!
(_El llanto le ahoga la voz por unos instantes; luego, al ver a
don Pedro y a los que le acompanan, se contiene, exclamando_:)
iOh!
ESCENA III
DON PEDRO, DON MARTIN, DAMAS, CABALLEROS, PAJES.--
ISABEL, DON RODRIGO. Despues, TERESA
PEDRO. Hijos, el sacerdote que ha de bendecir vuestra
union, ya nos esta esperando en la iglesia. Tanto mis
deudos como los de Azagra me instan a que apresure la
ceremonia; pero aun no ha fenecido el plazo que otorgue 230
a don Diego. Al toque de visperas de un domingo, salio
de su patria el malogrado joven, seis anos y siete dias
hace: hasta que suene aquella senal en mi oido, no tengo
libertad para disponer de mi hija. (_A don Martin._)
Porque veais de que modo cumplo mi promesa, os he rogado 235
que vinierais aqui.
MARTIN. iInutil escrupulosidad! No os detengais.
No rompera mi hijo el seno de la tierra para reconveniros.
ISABEL (_aparte_). iInfeliz!
PEDRO. Fiel a lo que jure me vera desde el tumulo, 240
cual me hallaria viviendo. (_Sale Teresa_.)
RODRIGO. Isabel deseara la compania de su madre:
pudieramos pasar por casa del Juez....
TERESA. Ahora empezaba el herido a volver en su
conocimiento. Si antes de visperas no se halla mi senora 245
en la iglesia, es senal de que no puede asistir a los desposorios:
esto me ha dicho.
PEDRO. La esperaremos en el templo. (_A don Martin._)
Si la pesadumbre os permite acompanarnos, venid....
MARTIN. Excusadme el presenciar un acto que debe 250
serme tan doloroso.
PEDRO. Estad seguro de que mientras no oigais las
campanas, no habra dado su mano Isabel. Estos
caballeros podran atestiguar que se espero hasta el cabal
vencimiento del plazo. Marchemos. 255
ISABEL (_aparte_). iMorada de mi pasado bien, adios
para siempre!
(_Vanse todos, menos don Martin._)
ESCENA IV
DON MARTIN
MARTIN. Con pena, con celos veo yo a Isabel dirigirse
al altar. Hubo un tiempo en que la tuve por hija: hoy
me quitan su filial carino, y ella consiente. Pero ?que 260
falta hace al misero cadaver de mi hijo la constancia de la
que el am
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