a que me rinde el alma,
cuando, acabada la cruel ausencia,
voy a ver a Isabel?
ESCENA VII
ISABEL.--MARSILLA
ISABEL. Por fin se encarga 290
mi madre de Zulima.
MARSILLA. iCielo santo!
ISABEL. iGran Dios!
MARSILLA. ?No es ella?
ISABEL. iEl es!
MARSILLA. iPrenda adorada!
ISABEL. iMarsilla!
MARSILLA. iGloria mia!
ISABEL. ?Como iay! como
te atreves a poner aqui la planta?
Si te han visto llegar... ?A que has venido? 295
MARSILLA. Por Dios ... que lo olvide. Pero ?no basta,
para que hacia Isabel vuele Marsilla,
querer, deber, necesitar mirarla?
iOh! ique hermosa a mis ojos te presentas!
Nunca te vi tan bella, tan galana... 300
Y un pesar sin embargo indefinible
me inspiran esas joyas, esas galas.
Arrojalas, mi bien; lana modesta,
candida flor, en mi jardin criada,
vuelvan a ser tu virginal adorno: 305
mi amor se asusta de riqueza tanta.
ISABEL. (_Aparte._ iDelira el infeliz! Sufrir no puedo
su dolorida, atonita mirada.)
?No entiendes lo que indica el atavio,
que no puedes mirar sin repugnancia? 310
Nuestra separacion.
MARSILLA. iPoder del cielo!
Si. iFunesta verdad!
ISABEL. Estoy casada.
MARSILLA. Ya lo se. Llegue tarde. Vi la dicha,
tendi las manos, y volo al tocarla.
ISABEL. Me enganaron: tu muerte supusieron 315
Y tu infidelidad.
MARSILLA. iHorrible infamia!
ISABEL. Yo la muerte crei.
MARSILLA. Si tu vivias,
y tu vida y la mia son entrambas
una sola, no mas, la que me alienta,
?como de ti sin ti se separara? 320
Juntos aqui nos desterro la mano
que gozo y pena distribuye sabia:
juntos al fin de la mortal carrera
nos toca ver la celestial morada.
ISABEL. iOh! isi me oyera Dios!...
MARSILLA. Isabel, mira, 325
yo no vengo a dar quejas: fuer
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