Dios.--iPadre infeliz!
?Y nosotros? Me estremezco
al pensar en Isabel,
cuando de todo el suceso
llegue a enterarse.
ESCENA II
TERESA.--DON PEDRO
TERESA (_dentro_). iFavor, 95
que me vienen persiguiendo! (_Sale._)
PEDRO. iTeresa! ?Que hay? ?Quien te sigue?
TERESA. Las animas del infierno...
Las del purgatorio... No
se cuales; pero las veo, 100
las oigo....
PEDRO. Mas ?que sucede?
TERESA. iAy! Muerta de susto vengo.
iAy!--Isabel me ha enviado
por mi senora corriendo,
que volvio, no se por que, 105
a la casa del enfermo;
y antes de llegar, he visto
en un callejon estrecho,
junto a la ermita caida...
iJesus! convulsa me vuelvo 110
a casa.
PEDRO. ?Que viste? Di.
TERESA. Una fantasma, un espectro
todo parecido, todo,
al pobrecito don Diego.
PEDRO. Calla: no te oiga Isabel. 115
Guarda con ella silencio.--
Marsilla ha venido, y ella
no lo sabe.
TERESA. Pero, ?es cierto
que vive?
PEDRO. ?No ha de ser?
TERESA. iAy!
Pues otra desgracia temo. 120
PEDRO. ?Cual?
TERESA. No lo asegurare,
por si es aprension del miedo;
sin embargo, yo crei
ver que se llevaba el muerto
asido del brazo al novio. 125
PEDRO. ?Que dices?
TERESA. Aun traigo el eco
de su voz en los oidos.
Con alarido tremendo
decia: "Vas a morir,
has de morir."--"Lo veremos," 130
replicaba don Rodrigo;
y echando votos y retos,
iban los dos como rayos
camino del cementerio.
Yo, senor, ya les rece 135
la salve y el padre nuestro
en latin.
PEDRO. Se han encontrado,
y van a tener un duelo.
Esto es antes.
ESCENA III
ISABEL, por la segunda puerta de
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