e
bofetones, i palos, i Yo no quede sin mi parte, i de muchos pellacos de
lodo que nos tiraban, i nos ponian cada dia las Flechas al coracon,
diciendo, que nos querian matar como a los otros nuestros Companeros. Y
temiendo esto Lope de Oviedo, mi Companero, dixo, que queria bolverse
con vnas Mugeres de aquellos Indios, con quien haviamos pasado el Ancon,
que quedaban algo atras. Yo porfie mucho con el que no lo hiciese, i
pase muchas cosas, i por ninguna via lo pude detener; i asi se bolvio, i
Yo quede solo con aquellos Indios, los quales se llamaban Quevenes, i
los otros con quien el se fue, llaman Deaguanes.
_CAP. XVII. Como vinieron los Indios i truxeron a Andres Dorantes, i a
Castillo, i a Estevanico._
Desde a dos dias que Lope de Oviedo se havia ido, los Indios que tenian
a Alonso del Castillo, i Andres Dorantes, vinieron al mesmo Lugar, que
nos havian dicho, a comer de aquellas Nueces, de que se mantienen,
moliendo vnos granillos con ellas, dos Meses del Ano, sin comer otra
cosa, i aun esto no lo tienen todos los Anos, porque acuden vno, i otro
no: son del tamano de las de Galicia, i los Arboles son mui grandes, i
ai gran numero de ellos. Vn Indio me aviso como los Christianos eran
llegados, i que si Yo queria verlos, me hurtase, i huiese a vn Canto de
vn Monte, que el me senalo; porque el, i otros Parientes suios havian de
venir a ver aquellos Indios, i que me llevarian consigo adonde los
Christianos estaban. Yo me confie de ellos, i determine de hacerlo,
porque tenian otra Lengua distinta de la de mis Indios: i puesto por
obra, otro dia fueron, i me hallaron en el lugar que estaba senalado: i
asi me llevaron consigo. Ya que llegue cerca de donde tenian su
Aposento, Andres Dorantes salio a ver quien era, porque los Indios le
havian tambien dicho como venia vn Christiano; i quando me vio, fue mui
espantado, porque havia muchos dias que me tenian por muerto, i los
Indios asi lo havian dicho. Dimos muchas gracias a Dios de vernos
juntos: i este dia fue vno de los de maior placer, que en nuestros dias
havemos tenido: i llegado donde Castillo estaba, me preguntaron, que
donde iba? Yo le dixe, que mi proposito era de pasar a Tierra de
Christianos, i que en este rastro, i busca iba. Andres Dorantes
respondio, que muchos dias havia que el rogaba a Castillo, i a
Estevanico, que se fuesen adelante, i que no lo osaban hacer, porque no
sabian nadar, i que temian mucho los Rios, i Ancones por donde havian de
pasar
|