mo esto se iba
haciendo, i cumpliendo mas enteramente; i pasados quince Dias, que alli
aviamos estado, llego Alcaraz con los Christianos que havian ido en
aquella entrada, i contaron al Capitan, como eran bajados de las Sierras
los Indios, i havian poblado en lo llano, i havian hallado Pueblos con
mucha Gente, que de primero estaban despoblados, i desiertos, i que los
Indios les salieron a recibir con Cruces en las manos, i los llevaron a
sus Casas, i les dieron de lo que tenian, i durmieron con ellos alli
aquella noche. Espantados de tal novedad, i de que los Indios les
dixeron, como estaban ia asegurados, mando que no les hiciesen mal, i
ansi se despidieron. Dios Nuestro Senor por su infinita misericordia
quiera, que en los dias de V. Magestad, i debajo de vuestro Poder, i
Senorio, estas Gentes vengan a ser verdaderamente, i con entera voluntad
sujetas al verdadero Senor que las crio, i redimio. Lo qual tenemos por
cierto que asi sera, i que V. Magestad ha de Ser el que lo ha de poner
en efecto (que no sera tan dificil de hacer) porque dos mil Leguas que
anduvimos por Tierra, i por la Mar en las Barcas, i otros diez Meses que
despues de salidos de Captivos, sin parar anduvimos por la Tierra, no
hallamos Sacrificios, ni Idolatria. En este tiempo travesamos de vna Mar
a otra; i por la noticia que con mucha diligencia alcancamos a entender
de vna Costa a la otra, por lo mas ancho, puede haver docientas Leguas:
i alcancamos a entender, que en la Costa del Sur, ai Perlas, i mucha
riqueca, i que todo lo mejor, i mas rico esta cerca della. En la Villa
de Sant Miguel estuvimos hasta quince Dias del Mes de Maio; i la causa
de detenernos alli tanto, fue porque de alli hasta la Ciudad de
Compostela, donde el Governador Nuno de Guzman residia, ai cien Leguas,
i todas son despobladas, i de enemigos: i ovieron de ir con nosotros
Gente, con que iban veinte de Caballo, que nos acompanaron hasta
quarenta Leguas: i de alli adelante vinieron con nosotros seis
Christianos, que traian quinientos Indios hechos Esclavos; i llegados en
Compostela, el Governador nos rescibio mui bien, i de lo que tenia nos
dio de vestir: lo qual Yo por muchos Dias no pude traer, ni podiamos
dormir sino en el suelo: i pasados diez, o doce Dias, partimos para
Mexico, i por todo el camino fuimos bien tratados de los Christianos, i
muchos nos salian a ver por los Caminos, i daban gracias a Dios de
avernos librado de tantos peligros. Llegamos a Mexico Domingo, vn Di
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