de tres Naos que
venian cargadas de Especeria; i asi llegamos a la Isla Tercera, donde
estuvimos reposando quince Dias tomando refresco, i esperando otra Nao,
que venia cargada de la India, que era de la conserva de las tres Naos
que traia el Armada: i pasados los quince Dias nos partimos de alli con
el Armada, i llegamos al Puerto de Lisbona a nueve de Agosto, Vispera de
Senor Sant Laurencio, Ano de mil i quinientos i treinta i siete Anos. Y
porque es asi la verdad, como arriba en esta Relacion digo, lo firme de
mi nombre. _Cabeca de Vaca._ Estaba firmado de su nombre, i con el
Escudo de sus Armas, la _Relacion_ donde este se saco.
_CAP. XXXVIII. De lo que suscedio a los demas que entraron en las
Indias._
Pues he hecho relacion de todo lo susodicho en el viage, i entrada, i
salida de la Tierra hasta bolver a estos Reinos, quiero asimismo hacer
memoria, i Relacion de lo que hicieron los Navios, i la Gente que en
ellos quedo, de lo qual no he hecho memoria en lo dicho atras; porque
nunca tuvimos noticia de ellos hasta despues de salidos, que hallamos
mucha Gente de ellos en la Nueva-Espana, i otros aca en Castilla, de
quien supimos el suceso, i todo el fin de ello de que manera paso.
Despues que dejamos los tres Navios, porque el otro era ia perdido en la
Costa Braba, los quales quedaban a mucho peligro, i quedaban en ellos
hasta cien personas con pocos mantenimientos, entre los quales quedaban
diez Mugeres casadas, i vna de ellas havia dicho al Governador muchas
cosas que le acaecieron en el viage antes que le suscediesen: i esta le
dijo, quando entraba por la Tierra, que no entrase, porque ella creia,
que el, ni ninguno de los que con el iban, no saldrian de la Tierra: i
que si alguno saliese, que haria Dios por el mui grandes milagros; pero
creia, que fuesen pocos los que escapasen, o no ningunos; i el
Governador entonces le respondio, que el, i todos los que con el
entraban iban a pelear, i conquistar muchas, i mui estranas Gentes, i
Tierras: i que tenia por mui cierto, que conquistandolas havian de morir
muchos; pero aquellos que quedasen, serian de buena ventura, i quedarian
mui ricos, por la noticia que el tenia de la riqueca que en aquella
Tierra havia: i dijole mas, que le rogaba que ella le dijese las cosas
que havia dicho pasadas, i presentes, quien se las havia dicho. Ella le
respondio, i dijo, que en Castilla, vna Mora de Hornachos se lo havia
dicho, lo qual antes que partiesemos de Castilla, nos
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